WASHINGTON. Estados Unidos y Cuba iniciarán conversaciones con vista a la normalización de relaciones diplomáticas plenas, en el cambio más significativo de la política de Washington hacia la isla comunista en décadas, dijeron funcionarios de gobierno el miércoles.
El anuncio viene en medio de una serie de medidas para generar confianza entre los dos viejos enemigos, que incluyen la liberación del estadounidense Alan Gross en Cuba y de tres cubanos en Miami.
El presidente Barack Obama preveía anunciar las novedades desde la Casa Blanca al mediodía. El senador republicano Marco Rubio, de Florida, dijo que los dos países avanzaban hacia la normalización de los lazos bancarios y comerciales. Añadió que Washington estaba dispuesto a abrir una embajada en La Habana en los próximos meses.
“Esto no ayudará en absoluto a promover los derechos humanos y la democracia en Cuba”, dijo Rubio a la AP. “Pero sí ayuda en potencia a darle al régimen de Castro el impulso económico para ser una presencia permanente en Cuba durante varias futuras generaciones”.
Gross, de 65 años, volaba en un avión del gobierno estadounidense el miércoles por la mañana tras ser liberado por razones humanitarias a pedido del gobierno de Obama. Como parte de las negociaciones secretas para obtener su libertad, Estados Unidos liberaba a tres cubanos presos en Miami por espionaje. El gobierno de Obama consideraba la prisión de Gross un obstáculo para mejorar las relaciones con Cuba.
Junto con Gross, Cuba liberaba a otro “agente” de inteligencia no estadounidense, dijo una fuente en Washington. Esta y todas las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a identificarse al anticipar el discurso presidencial. Bonnie Rubinstein, hermana de Gross, se enteró de la noticia por un primo, que la vio en televisión.
“Estábamos gritando y saltando”, dijo en una breve entrevista telefónica desde su casa en Texas Gross fue arrestado en diciembre de 2009 cuando trataba de instalar acceso a internet como subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda Internacional (USAID), que promueve la democracia en el país comunista.
Era su quinto viaje a Cuba para trabajar con la comunidad judía en la instalación de un acceso al internet que no pasara por la censura local. Cuba considera que los programas de la USAID son intentos de socavar su gobierno y Gross fue sometido a juicio y condenado a 15 años de prisión.
Los tres cubanos liberados en el intercambio forman parte de los llamados Cinco, integrantes de la “Red Avispa”, enviada por el entonces presidente Fidel Castro a espiar en el sur de Florida.
Los hombres, considerados héroes en Cuba, fueron condenados en 2001 en Miami por asociación ilícita, no registrarse como agentes extranjeros y otros delitos.
Dos de los Cinco quedaron en libertad al cumplir sus condenas. Semanas atrás, al cumplirse el quinto aniversario de la detención de Gross, Obama insinuó que su libertad podría conducir a un deshielo en las relaciones con la isla.
“La liberación humanitaria de Alan por el gobierno cubano eliminaría un obstáculo a las relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba”, dijo Obama en un comunicado.