El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) llevó a cabo este fin de semana un vuelo de deportación a la República Popular China (RPC) de ciudadanos chinos que no tenían residencia legal en el país norteamericano.
A través de un comunicado, el DHS precisó que este fue el primer gran vuelo chárter desde 2018 y se realizó en una «estrecha coordinación» de la Administración Nacional de Inmigración de la República Popular China y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de España.
El DHS informó además de que continúa trabajando con el Ministerio de Seguridad Pública y la Administración Nacional de Inmigración de la República Popular China en vuelos de expulsión adicionales.
«Continuaremos haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración y expulsaremos a personas sin base legal para permanecer en los Estados Unidos», afirmó en el comunicado el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.
Estados Unidos y China están trabajando para reducir y desalentar la migración irregular y acabar con el tráfico ilícito de personas con «esfuerzos ampliados de aplicación de la ley».
En el comunicado, EE.UU. celebró el reciente anuncio de Ecuador de exigir visas a los titulares de pasaportes chinos, por «los esfuerzos de los contrabandistas por explotar esa ruta».
El pasado 4 de junio – recordó – el presidente Joe Biden emitió una Proclamación para suspender temporalmente la entrada de ciertos no ciudadanos a través de la frontera sur.
Como resultado, precisó el organismo, el promedio de detenciones semanales de la Patrulla Fronteriza ha disminuido más del 40 % y el DHS ha operado más de 120 vuelos internacionales de repatriación a más de veinte países, incluido el ahora mencionado.