La Paz.- Una misión del Gobierno de Estados Unidos expresó hoy al de Bolivia su deseo de normalizar la relación bilateral, afectada desde septiembre de 2008 porque ambos países expulsaron a los respectivos embajadores.
“Hice esta visita para asegurar al pueblo y al Gobierno de Bolivia que somos sinceros en la búsqueda de la normalización de las relaciones entre los dos”, declaró en La Paz el subsecretario de Estado Adjunto para Latinoamérica, Michael J. Fitzpatrick.
Fitzpatrick y el encargado de negocios de ese país en Bolivia, Peter Brennan, se reunieron en el Ministerio boliviano de Exteriores con la vicecanciller de Bolivia, Guadalupe Palomeque; la viceministra de Gestión institucional, María del Carmen Almendras, y el viceministro de Comercio Exterior, Clarems Endara.
Es la primera vez que el Gobierno del presidente Donald Trump envía un funcionario para buscar un acercamiento con el Ejecutivo de Evo Morales, que habitualmente cuestiona al mandatario estadounidense.
Fitzpatrick sostuvo que la reunión entre las dos partes “fue muy positiva” y que se conversó sobre la creación de grupos de trabajo sobre temas de beneficio mutuo para “fortalecer las relaciones diplomáticas” entre ambos países.
“Tuvimos reuniones bastante positivas, fueron tres horas de conversación, es un indicio de los buenos resultados que esperamos y cuáles son las posibilidades para avanzar juntos”, agregó.
El funcionario también visitará la ciudad de Santa Cruz (este) el martes para reunirse con inversionistas de la Cámara Americana de Comercio y con becarios del Centro Boliviano Americano.
Bolivia y EE.UU. no tienen relaciones a nivel de embajadores desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al diplomático Philip Goldberg, tras acusarlo de conspirar contra su Gobierno. EE.UU. negó esas acusaciones y replicó echando al entonces embajador boliviano en Washington, Gustavo Guzmán.
Ese mismo año, Bolivia expulsó a la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por su sigla en inglés) y en 2013 a la agencia de cooperación internacional de ese país, Usaid, también bajo acusaciones de conspiración.