La Habana, (AFP).- Estados Unidos ofreció este martes a los presos políticos cubanos y sus familias facilidades para emigrar, en el marco del proceso de liberación gradual de 52 disidentes, que según el Gobierno de Cuba podría abarcar a todos los opositores encarcelados.

Esposas y otros parientes de varios de los prisioneros comenzaron este martes a acudir a entrevistas individuales o en pequeños grupos con personal de la oficina de refugiados de la Sección de Intereses de Washington en La Habana (SINA), constató la AFP.

«El gobierno de Estados Unidos es como que me abre la puerta. En esta entrevista el mensaje fue que nos dan las facilidades y agilizan los trámites», declaró a AFP Clara, hermana del preso político Fabio Prieto, periodista de 47 años, condenado a 20 años de prisión.

A su lado, en el portón de la sección consular, Alejandrina García, esposa de Diosdado González (47), sentenciado a 20 años, explicó que en 2000 la SINA negó a su marido la posibilidad de emigrar como refugiado, pero ahora le dijeron «que el proceso va a ser viabilizado».

«Dan como un poco de mayor agilidad. Tengo que esperar a que mi esposo salga de la prisión para consultarlo. Quizás no quiere emigrar a ningún país. En el caso de que lo desee, será a Estados Unidos, no a España ni a ningún otro país», comentó.

   Los funcionarios norteamericanos evalúan «caso por caso» y explican a las familias, «con o sin cita previa», el «proceso de visas de inmigrante, a propósito del programa para refugiados», explicó a la AFP una portavoz de la SINA.

«Es una invitación bastante general para las familias de los prisioneros u otras personas para venir, hablar un poco sobre sus opciones, sus mecanismos, si ellos quieren pensar en la posibilidad de Estados Unidos», dijo la funcionaria, quien señaló que este proceso no tiene fecha de conclusión.

Los contactos personales sustituyeron una reunión prevista para las 13H00 locales (17H00 GMT) de este martes en la SINA, con un representante de la Iglesia y de la Embajada de España como invitados, según habían anunciado el lunes parientes de los reos.

La excarcelación -en un plazo no mayor de cuatro meses- de 52 disientes que quedaban en prisión de un grupo de 75 condenados en 2003, es fruto de un histórico diálogo entre el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega, instalado el 19 de mayo, y acompañado por España.

En una entrevista con AFP en Ginebra, el jefe del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, afirmó este martes que el Gobierno podría liberar no solo a los 52 sino a todos los opositores a condición de «que no pesen sobre ellos responsabilidades de la vida de otras personas».

Según la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, con la liberación de los 52, la mayor excarcelación en más de una década en la isla comunista, quedarían 115 presos políticos, a quienes La Habana considera «mercenarios» de Estados Unidos.

 Alarcón añadió que quienes deseen permanecer en la isla podrán hacerlo. Ortega, que personalmente consulta por teléfono a los reos, sostiene que abandonar Cuba no es una exigencia del Gobierno; en tanto que la oposición rechaza lo que califican de «destierro».

Del grupo, 20 aceptaron emigrar a España -11 la semana pasada y otros nueve deben hacerlo en estos días-, pero de 15 a 20 se niega a dejar el país o desea viajar a Estados Unidos, donde tienen familiares y amigos, en una comunidad de 1,5 millones de cubanoamericanos.

«Mi mamá se fue en junio para Estados Unidos, tiene 75 años y leucemia. Mi hija está allá enfrentando la vida sola. Así que seguro mi hermano quiere que nos vayamos apenas lo saquen de prisión», dijo Clara Prieto.

Washington expresó satisfacción por las excarcelaciones, pero a su juicio los que deseen quedarse en la isla deben poder hacerlo.

El cardenal estuvo una semana en Estados Unidos en junio, antes de que el 7 de julio la Iglesia anunciara las excarcelaciones, y según versiones de prensa se reunió con el subsecretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela.