El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra uno de los dirigentes regionales del cártel mexicano Jalisco Nueva Generación (CJNG), Audias Flores Silva, alias “el Jardinero”, y ofreció una recompensa por información que lleve a su arresto.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. afirmó que Flores Silva es uno de los comandantes “que controla largas porciones del territorio del CJNG a lo largo de la costa del Pacífico de México, incluido el estado de Nayarit».
“Flores Silva, que trafica con cantidades masivas de opiáceos y cocaína, representa una amenaza grande para Estados Unidos”, dijo la directora de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Tesoro, Andrea Gacki, en la nota.
Ayer, martes, se hizo pública en EE.UU. una imputación contra Flores Silva por tráfico de drogas y delitos con armas. Un gran jurado del Distrito de Columbia acusa al mexicano de cargos como “conspirar para distribuir cocaína y heroína” a sabiendas de que esas sustancias serían llevadas a EE.UU. de manera ilegal y el uso de armas de fuego con este fin.
Anteriormente, Flores Silva había cumplido una condena de prisión de cinco años en EE.UU. relacionada con el tráfico de narcóticos.
Tras su puesta en libertad regresó a México, donde fue detenido por las autoridades del país en 2016 acusado de haber orquestado en abril del año anterior una emboscada contra agentes de la policía en Soyatlan, en Jalisco.
Más tarde, según el Tesoro, fue excarcelado en México después de defender su caso ante la Justicia de allí.
En paralelo, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, anunció en un comunicado de que EE.UU. ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que lleve al arresto o la condena de Flores Silva.
El sospechoso es una figura muy cercana, apunta Washington, al líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, apodado “el Mencho”, sobre el que EE.UU. promete una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su arresto o condena.
Como consecuencia de las sanciones todas las propiedades que la persona designada tenga en EE.UU. quedan bloqueadas, mientras que se prohíbe a los estadounidenses o a quienes se encuentren en el país tener transacciones con los sancionados.