Nueva York.- A pocos días del año 2010, el Gobierno de los Estados Unidos no tiene pautadas deportaciones de dominicanos que cumplen sentencias en cárceles por delitos criminales, sin embargo, las repatriaciones se reiniciaran en la segunda semana de enero en coordinación con las autoridades consulares de la Republica Dominicana en Nueva York, Miami, Florida; Boston, Massachussets; Washington y Texas.

Al finalizar el año 2009 los Estados Unidos habrán deportado a más de 3,000 dominicanos, cifras que se incrementaran el año próximo.

En cárceles estadounidenses aún quedan más de 4,000 reclusos dominicanos que pulgar penalidades por narcotráfico, estupros, robos, asaltos, secuestros, fraudes, falsificación de documentos y homicidios, entre otros delitos criminales.

Entre noviembre y diciembre han sido repatriados más de 200 dominicanos ex convictos de delitos clasificados como criminales aún se trate de pasar a la estación de tren sin pagar, pues desde que se implementó la ley antiterrorista de 1996, delitos menores como éste y orinar en la vía publica, son considerados criminales.

Recientemente, Raquel Batista, directora ejecutiva de la Coalición del Norte de Manhattan para los Derechos de los Inmigrantes (NMCIR), dijo que mas de 36,000 dominicanos han sido deportados desde 1996, cuando el presidente Hill Clinton firmo la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y la Responsabilidad Inmigratoria (IIRAIRA, y los dominicanos constituyen el 25% de la población carcelaria en el estado de Nueva York.

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) incremento durante este año las verificaciones, identificaciones y deportaciones de indocumentados con sus programas Comunidades Seguras, 287q. El E-Verify reconoce la necesidad de una reforma migratoria.

Conforme a cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tanto el número de indocumentados detenidos (181,000) como el de deportados (215,000) se han duplicado este año respecto al anterior.

El miércoles pasado fueron deportados 134 dominicanos elevándose a 3,467 los repatriados durante el 2009 por el Gobierno norteamericano tras cumplir condenas en distintos recintos carcelarios.