RICHMOND, Virginia, EE.UU.  El gobierno federal está en busca de un nuevo sitio para albergar temporalmente a cientos de niños centroamericanos después que residentes y funcionarios de un pequeño poblado agrícola de Virginia protestaron furiosamente por la secreta selección de su comunidad para tal fin.

En un comunicado emitido el viernes, el Departamento de Salud y Servicios Sociales citó preocupaciones en Lawrenceville, Virginia, como la causa de que haya “retirado de la mesa esta propuesta”. La dependencia gubernamental dijo que buscaría de inmediato en otro lugar para “albergar a estos niños vulnerables”.

Residentes del poblado ubicado en la franja de tabaco del sur de Virginia se quejaron en principio de que no se les consultó sobre la instalación del albergue, y de que se enteraron sobre la propuesta apenas días antes de que fueran a llegar los niños. Luego manifestaron varias otras preocupaciones, y solicitaron al senador federal Mark R. Warner y otros miembros de la delegación estatal en el Congreso federal que los ayudaran.

El legislador demócrata dijo que (la cancelación) fue “la decisión correcta”. “La colaboración y apoyo local es absolutamente crucial para el éxito de un proyecto como éste”, señaló en una declaración a The Associated Press. La decisión fue tomada después que funcionarios que supervisaban dónde albergar una oleada de niños y adolescentes que ingresaron a Estados Unidos sin permiso se encontraron el jueves con una audiencia hostil.

El gobierno había llegado a un acuerdo con el St. Paul’s College —el cual fue cerrado hace un año y fue fundado después de la Guerra Civil para educar a hombres y mujeres de raza negra— para albergar hasta 500 niños en dormitorios. Más de 47.000 niños, en su mayoría de Centroamérica, han sido aprehendidos en la frontera mexicana desde el inicio del año presupuestal. La cifra de menores de edad que llegan solos a Estados Unidos se ha elevado bastante, y funcionarios de gobierno lo atribuyen mayormente a las condiciones en sus países natales.