Hoy 
NUEVA YORK. La Casa Blanca intentó ayer calmar los temores de que los bancos estadounidenses en dificultades serán nacionalizados, luego de que las acciones de las instituciones financieras fueran duramente castigadas en Wall Street.
«Esta administración continúa creyendo firmemente en la pertinencia de un sistema bancario privado», dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
El portavoz subrayó que el sistema bancario debe ser «suficientemente regulado por este gobierno».
«Esa ha sido nuestra posición durante largo tiempo y la mantendremos», agregó.
Las acciones de Citigroup y Bank of America caían nuevamente este viernes en el mercado bursátil ante rumores de que el gobierno nacionalizaría a los dos grandes bancos, que ya recibieron un masivo apoyo federal.
Wall Street. La Bolsa de Nueva York terminó en baja ayer, luego de caer el jueves a su nivel más bajo en más de seis años, al término de una sesión agitada por rumores sobre el futuro de los bancos: el Dow Jones perdió 1,34% et le Nasdaq 0,11%.
El Dow Jones Industrial Average bajó 100,28 puntos a 7.365,67 unidades y el Nasdaq, de alto componente tecnológico, descendió 1,59 puntos a 1.441,23 puntos, según cifras definitivas de cierre. El índice ampliado Standard & Poor’s 500 descendió por su parte 1,14% (8,89 puntos), a 770,05.
«Es solamente el miedo» suspiró Peter Cardillo, de Avalon Partners. «Nuevamente, los bancos se hunden cuando hay rumores de nacionalización», explicó.
Tras haber caído el pasado jueves a un nivel de cierre nunca visto desde el 9 de octubre de 2002, el principal índice de Wall Street permaneció netamente a la baja durante una gran parte de la jornada, evolucionando temporariamente a su punto más bajo desde 1997.
Ante el derrumbe bursátil de dos gigantes de la banca –Citigroup (-22,31% a 1,95 dólares) y Bank of America (-3,56% a 3,79 dólares), que ya recibieron miles de millones de dólares, muchos analistas consideran que es inevitable una estatización temporaria de estos establecimientos.
Decididos a evitar quiebra
NUEVA YORK (AFP) – La ministra de Economía francesa Christine Lagarde afirmó ayer que los países están decididos a evitar una gran quiebra bancaria como la del banco estadounidense Lehman Brothers en setiembre pasado.
Explicando que el proceso de nacionalización de un banco no es una «fatalidad» y al recordar que en Francia numerosos establecimientos fueron nacionalizados y luego privatizados, Lagarde subrayó que «el Estado no está concebido para administrar y poseer instituciones financieras».
