TEGUCIGALPA (AP).- La embajada de Estados Unidos en esta capital anunció que mantendrá en su página en internet la advertencia de considerar como de «alto riego» el vivir en Honduras, pese a los pedidos del gobierno de retirarla.

«Seguiremos ofreciendo a nuestros compatriotas la información sobre la seguridad en este país», dijo el sábado el cónsul norteamericano en Tegucigalpa, Ian Brownlee.

«La recomendación está en internet desde julio de 2002 y, por eso, nos extraña que hasta ahora se produzca una reacción del gobierno», añadió.

Precisó que 46 norteamericanos han muerto en Honduras en 10 años a causa de la violencia, diez de ellos asesinados en los últimos diez meses.

El presidente Ricardo Maduro reaccionó molesto por el asunto, luego de afirmar que «no creo que Honduras se merezca un calificativo negativo».

Anunció que «solicitaré a Estados Unidos que haga un estudio cuidadoso de la inseguridad nacional porque el gobierno ha sido positivo en luchar contra la delincuencia».

Admitió, sin embargo, que «Estados Unidos se ha de sentir afectado por la muerte reciente de uno de sus ciudadanos, pero espero que reconsidere y estudie con cuidado la situación para eliminar ese calificativo».

El canciller Mario Fortín dijo que «Honduras no es un país de pandilleros, es un país de gente honesta, trabajadora. Y es lamentable que un joven descarriado haya asesinado a un norteamericano».

Y se preguntó: ¨qué habría ocurrido si por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 todos los países del mundo hubiésemos hecho un llamado a no visitar Estados Unidos?».

Calificó de «acto aislado» la muerte del agente antidrogas de Estados Unidos, Timothy Michael Markey, quien fue asesinado por dos niños pandilleros en julio en la aldea de Suyapa, al este de la capital.

Markey, de 44 años, fue atacado por los niños cuando fotografiaba el santuario de la virgen de Suyapa, patrona católica de Honduras.

Según la embajada, los estadounidenses deben tener cuidado al transitar por tiendas y centros comerciales en Tegucigalpa, y abstenerse de visitar lugares como Comayag_ela, al sur de la capital, y los mercados públicos.

Recomienda que «si (algún norteamericano) pretende viajar a San Pedro Sula, lo puede hacer, pero con precaución». San Pedro Sula es la segunda ciudad hondureña.

Estadísticas oficiales indican que en Honduras se registran 244 asesinatos por mes, lo que equivale a 41 homicidios por cada 100.000 habitantes.