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WASHINGTON (EFE).- El Gobierno de EEUU «está revisando» una petición para conceder el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a más de 10.000 haitianos refugiados en este país a causa de la tormenta «Jeanne», afirmó ayer una fuente oficial.
Haití también afronta una crisis política desde la forzada dimisión del presidente Jean Bertrand-Aristide, el 29 de febrero pasado.
Para la concesión del TPS, que otorgan las autoridades estadounidenses a ciudadanos de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales, es necesario un informe favorable de parte de los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional.
Las peticiones del TPS son analizadas también por la Casa Blanca, que participa en la decisión final, y que examina cada uno de los informes -favorables o no-, que emiten las autoridades de las mencionadas secretarías, además de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), explicaron las fuentes.
En el proceso de justificación para el otorgamiento de este beneficio migratorio toman parte otras instituciones, incluida la embajada estadounidense en el país afectado.
Las secretarías de Estado y de Seguridad Nacional investigan actualmente la cambiante situación en Haití para poder decidir sobre el TPS.
Fuentes de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS, en inglés), dijeron hoy a EFE que no se sabe cuándo se adoptará una decisión, porque la petición a favor de los haitianos todavía está bajo revisión y estudio.
La semana pasada, un portavoz de USCIS, Dan Kane, había dicho a EFE que teniendo en cuenta los graves daños causados en Haití por la tormenta «Jeanne», a finales de septiembre, se ha suspendido la deportación de los haitianos que viven en EEUU y que no están implicados en hechos delictivos.
Grupos de apoyo a los inmigrantes de ese país caribeño pidieron al Gobierno estadounidense conceder el TPS a una cifra superior a los 10.000 haitianos indocumentados, debido a la tragedia que vive su nación, afectada además por una crisis política.
Kane indicó que EEUU trabaja junto con las autoridades de Puerto Príncipe para prestar auxilio a los miles de damnificados haitianos, a los que ya Washington dio un aporte de 11,3 millones de dólares.
El Gobierno de EEUU anunció además que Haití será uno de los principales receptores de la asistencia financiera de 100 millones de dólares aprobada por el Congreso para los países del Caribe durante el año fiscal 2005, que empezó el 1 de octubre pasado.
Los fondos que se destinaran a Haití -cuyo monto todavía no ha sido divulgado- servirán para la reconstrucción de la infraestructura dañada y reactivar a ese país.
