Seul, (AP).- Los máximos enviados nucleares de Corea del Sur y Estados Unidos sostuvieron conversaciones el sábado sobre una estrategia que pueda traer a Corea del Norte de vuelta a las conversaciones hacia su desarme, un día después de que Pyongyang anunció que está en la fase final para enriquecer uranio y construir ojivas atómicas.

Corea del Norte también anunció que continua desarrollando plutonio de capacidad bélica. El uranio permite una manera más fácil de fabricar armas nucleares y las bombas con uranio pueden funcionar sin requerir explosiones de prueba.

El enviado especial estadounidense para asuntos de Corea del Norte, Stephen Bosworth, y su colega surcoreano Wi Sung-lac no hicieron ninguna declaración después de su encuentro. Bosworth se reunió después con el ministro surcoreano encargado de relaciones con Corea del Norte, y el Ministerio de Unificación dijo que los dos gobiernos convinieron cooperar estrechamente para resolver la disputa nuclear.

Bosworth dijo en Beijing el viernes que cualquier avance nuclear en Corea del Norte era una cuestión preocupante.

«Confirmamos la necesidad de tener una posición coordinada y la necesidad de una denuclearización completa en la península coreana», declaró.

Bosworth tiene programado partir el domingo hacia Tokio para consultas similares con las autoridades japonesas. El máximo negociador nuclear estadounidense, Sung Kim, planea regresar a Seúl el martes para reunirse con el enviado nuclear ruso, Grigory Logvinov.

Washington no ha dado ninguna señal de que vaya a aliviar la presión contra Corea del Norte mediante nuevas sanciones de la ONU, a pesar de una serie de gestos conciliatorios de parte de Pyongyang, incluyendo la liberación de dos periodistas estadounidenses detenidas y una supuesta invitación a los enviados estadounidenses, incluyendo Bosworth, para que visiten la capital norcoreana.

Estados Unidos ha presionado para que Corea del Norte regrese a las negociaciones hexapartitas sobre su programa nuclear. En esas conversaciones participan Estados Unidos, Corea del Sur, China, Rusia y Japón.

Corea del Norte ha dicho que sólo negociará con el gobierno del presidente estadounidense Barack Obama, sin la participación de ningún otro país.