Washington
EFE.  El gobierno de Cuba aplica medidas eficaces para impedir el tránsito de drogas ilegales por su territorio y el consumo interno de esos narcóticos, en tanto que la República Dominicana debe mejorar sus esfuerzos para interceptar el contrabando, señaló ayer el gobierno de Estados Unidos.   El Departamento de Estado divulgó ayer su informe sobre la “Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos”, un documento que se publica cada año sobre la estrategia antidroga de los países y su colaboración internacional.     

CUBA  

Cuba está ubicado entre el enorme mercado estadounidense de drogas ilegales y los mayores exportadores de esos productos en el hemisferio “y a horcajadas de las rutas de contrabando”, señala el informe.  

Aunque esto es tentador para los traficantes “los esfuerzos de interceptación del Gobierno de Cuba y la fuerte presencia de su policía han limitado las oportunidades para los contrabandistas regionales”, añade.

Las dos metas de la política de Cuba contra las drogas son la reducción del suministro en la isla e “impedir que los contrabandistas establezcan un punto de apoyo” en el territorio cubano.   Al mismo tiempo la producción de drogas en Cuba “sigue siendo ínfima como resultado de las graves sentencias por delitos de drogas, el hecho de que los consumidores tienen pocos ingresos disponibles, y porque hay muy pocas oportunidades para la producción en cantidad de drogas ilegales sean sintéticas u orgánicas».

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La RD es “un importante país de tránsito para las drogas ilegales que se originan en América del Sur y van destinadas a América del Norte y Europa”, indica el informe.   Las drogas siguen llegando a ese país por avión y, de manera creciente, por de Marzo a bordo de lanchas rápidas, naves pesqueras de propiedad privada y embarcaciones de recreo, además de los contenedores de carga.   Las embarcaciones proceden predominantemente de la península de la Guajira en Colombia.