SANTIAGO (AFP).- La secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice saludará este sábado en Chile la investidura de la presidenta socialista Michelle Bachelet, en un claro contraste histórico con la postura de Estados Unidos cuando hace más de 35 años contribuyó al derrocamiento y muerte del presidente Salvador Allende.

Rice será una de las figuras centrales de los actos programados para el mediodía de este sábado en la sede del Congreso chileno en el puerto de Valparaíso, cuando por primera vez una mujer asuma la presidencia de Chile.

El viaje a Chile es el primero que realiza Rice a un cambio de mando en América del Sur, en medio de la irrupción de gobiernos de izquierda en la región.

La secretaria de Estado justificó su presencia en la toma de posesión como un “gesto” hacia Chile y “el interés de desarrollar relaciones diplomáticas a lo largo de toda la región”, en declaraciones que publica este viernes el diario El Mercurio de Santiago.

La postura actual de Estados Unidos hacia Chile era impensable el 4 de septiembre de 1970, cuando Allende fue elegido como el primer líder marxista en llegar al poder por la vía del voto popular.

Desde el primer día de su elección Estados Unidos emprendió acciones para socavar la estabilidad de Chile, según revelaría una comisión investigadora del Senado de Estados Unidos en 1975 y documentos desclasificados de la CIA a partir de 1998.

En palabras atribuidas al presidente estadounidense de aquel entonces, Richard Nixon, la Casa Blanca intentaría “hacer crujir la economía” de Chile, para impedir que la “revolución dentro de la institucionalidad” que encabezaba Allende se consolidara y se extendiera a otros países de la región.