WASHINGTON (AFP).- Estados Unidos elaboró un plan para un importante retiro de tropas de Irak antes del fin de 2007, pero la Casa Blanca asegura que se trata sólo de una opción cuya puesta en práctica depende de cómo evolucionen los hechos.

“Se trata de uno de los planes actualmente en estudio”, declaró este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, interrogado sobre versiones de prensa según las cuales el comandante de las fuerzas ocupantes en Irak, el general estadounidense George Casey, pidió bajar de las 14 brigadas de combate actuales a 5 de aquí a diciembre de 2007.

La aplicación de este plan dependerá “de las condiciones en el lugar”, no se trata de algo “grabado en letras de mármol”, subrayó Snow, que confirmó que el general Casey se reunió con el presidente George W. Bush el viernes.

El Pentágono se negó a comentar las informaciones de prensa. Su portavoz Bryan Whitman se limitó a decir que “será necesaria cierta flexibilidad” para adaptar el tamaño de las tropas estadounidenses a la realidad en Irak. El jueves, a la salida de dos días de reuniones con el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el general Casey también se había negado a hablar de reducción de tropas.

Pero la cadena NBC citó a jerarcas estadounidenses para afirmar que el plan presentado por Casey prevé un retiro de 28.000 hombres —del total de 127.000 que ocupan Irak— de aquí a 2007.

Mientras, The New York Times dijo que “las primeras reducciones de efectivos concernirán a dos brigadas”, es decir unos 7.000 hombres, ya que cada brigada tiene 3.500, “que se irán de Irak en setiembre sin ser remplazados”.

A pocos meses de las elecciones legislativas de medio mandato en Estados Unidos —y cuando la cifra de soldados estadounidenses muertos en Irak desde la invasión de 2003 supera los 2.500— la fecha para un regreso de las tropas ocupa el debate político.

La oposición demócrata aprovecha la gran impopularidad del conflicto para intentar volver a tener la mayoría del Senado y la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos se defienden acusándolos de irresponsables y de querer hacer una “desbandada”.

En sucesivas votaciones estas dos últimas semanas, el Senado rechazó fijar un calendario de retiro, como proponían parte de los demócratas.

Los estadounidenses están divididos en cuando a fijar un calendario de retiro de tropas. El 47% está a favor y 51% está en contra, según un sondeo publicado este lunes por la cadena ABC. En diciembre sólo 39% de los estadounidenses estaba a favor.

Bush repite desde hace meses que el eventual retiro será fijado en función de la situación en Irak y en el avance en la formación de un ejército y policía integrados por locales.

Pero ahora está siendo cada vez más presionado para que anuncie un retiro antes de las legislativas de noviembre.

“Unos se guían por el calendario, y otros por los hechos en el lugar. Hay una diferencia muy significativa”, declaró Tony Snow.