EEUU espera que más bancos extranjeros se irán de Teherán

EEUU espera que más bancos extranjeros se irán de Teherán

Por el Equipo Internacional*
Estados Unidos ha anunciado una medida de los reguladores internacionales para que censuren a Irán por lavado de dinero y mejoren los controles contra el financiamiento de terroristas, un paso que Washington dice significa que más bancos extranjeros saldrán o reducirán sus negocios con el gobierno de Teherán.

La declaración este mes del Financial Action Task Force (FATF), un grupo especial de 34 países contra el lavado de dinero, dijo que las deficiencias de Irán en ambas áreas representan “una vulnerabilidad significativa dentro del sistema financiero internacional”. Pidió actuar “sobre una base de urgencia” por parte de Irán y “el incremento en la diligencia debida” por las instituciones financieras.

Stuart Levy, subsecretario del Tesoro de EEUU dijo al Financial Times que la declaración “tendría el efecto de acelerar el proceso” de la retirada de los bancos internacionales de Irán. Añadió que la declaración llevaría a una “nueva reducción [por las instituciones financieras] y más cierres totales de negocios”

“Esto es lo único que tiene el potencial de evitar una confrontación militar [con Irán]”, dijo Matthew Levitt, un ex funcionario de Tesoro que ahora está en el Instituto Washington para la Política del Oriente Cercano, al referirse al enfoque de EEUU de Irán con una mezcla de sanciones de la Organización de Naciones Unidas y el aislamiento financiero, mientras continúe la disputa sobre el programa nuclear de Teherán.

La reunión del G7 la semana pasada en Washington se refirió a los descubrimientos del grupo de trabajo, añadiendo que “las instituciones financieras están alertadas para que tomen en cuenta estos riesgos”.

James Sassoon, el presidente del equipo dijo al FT que la ausencia de respuesta de Irán a las solicitudes escritas de conversaciones ha hecho que se de un “paso excepcional” de destacarlo para las críticas. “Tenemos un consenso muy, muy claro”, dijo.

No fue posible obtener el comentario de funcionarios iraníes, aunque Ali Kaveh-Firouz, un funcionario judicial en el banco central iraní dijo que el lavado de dinero es un problema significativo y tiene “numerosas consecuencias negativas”  para la economía del país.

Un ministro de finanzas alemán dijo al FT que la delcaración del grupo especial se tomó en serio y que se convocará a una reunión con los bancos para analizarlo “en un futuro cercano”. Esas reuniones son relativamente raras, y Alemania pudiera instruir a BAFIN, su regulador financiero, a que actúe posteriormente.

Tres de los mayores bancos privados de Alemania -Deutsche Bank, Commerzbank y Dresdner Bank- anunciaron este año planes para retirarse de Irán, pero la participación de bancos alemanes más pequeños en el país no está clara. 

Hasta ahora, los bancos franceses han resistido las presiones de EEUU para salir de Irán. Sin embargo, se piensa que algunos bancos estén revisando su posición después de la elección como presidente de Nicolás Sarkozy, quien adoptó una línea dura con Teherán.

BNP Paribas, el mayor banco de Francia por capitalización de mercado, se sabe que está dejando de hacer cualquier nuevo negocio en Irán, aunque continuará apoyando los proyecto en marcha. BNP declinó hacer comentarios.

La Superintendencia de Instituciones Financieras de Canadá también ya instó a los bancos a dar una “mayor atención” a las transacciones con irán, después de la declaración del grupo especial.

“Tenemos que estar seguros de que cualquier dinero que vaya o venga no está respaldando su programa nuclear”, dijo un vocero de un banco canadiense. Todas las transferencias por cable que tienen que ver con Irán exigen detalles sobre el remitente, el receptor y el propósito de la transferencia.

Un banco dijo que había cerrado un número de cuentas donde estas condiciones no pudieron ser satisfechas.

 *Daniel Dombey y Stephanie Kirchgaessner en Washington; Peter Thal Larsen y Michael Peel, Londres; Bernard Simon,  Toronto; Hugh Williamson,  Berlín; Adam Jones, Paris y Najmeh Bozorgmehr en Teherán.

Refieren una posible  caída  abrupta del dólar  EEUU

Por Eoin Callan
En Washington

El dólar abrió la semana con una baja récord frente al euro, cuando Rodrigo Rato, el director gerente del fondo Monetario Internacional advirtió que la moneda de Estados Unidos podría sufrir una caída “dramática” que sacudiría la confianza en los activos estadounidenses.

El director gerente saliente del FMI dijo que la depreciación del dólar había sido ordenada, pero advirtió que existe el riesgo de una venta de escape que afectaría el crecimiento en las economías más grandes.

Los riesgos de una caída descontrolada en la moneda estadounidense pareció aumentar durante el fin de semana después que el FMI no lograra acordar reformas internas que hubieran preparado la escena para asumir un papel más destacado en el manejo de los desbalances económicos globales.

“Hasta ahora, los movimientos en las tasas de cambio han sido ordenadas y en línea con los fundamentos. Pero hay riesgos de que una abrupta caída en el dólar pudiera ser provocada bien por, o bien se dispara por si misma, o por una pérdida de confianza en los activos en dólares”, dijo Rato.

Hank Paulson, el secretario del Tesoro de EEUU, dijo que el FMI tiene que presionar con sus esfuerzos para hacer que su supervisión de las políticas de tasa de cambio de los países miembros sea más eficaz, añadiendo que ese es un problema definitorio” para el Fondo.

“El personal del FMI tiene que subirse las mangas, asumir un análisis profundo y presentar sus juicios. Sin una supervisión concienzuda de la tasa de cambio, la gobernabilidad y la gerencia, la reforma va a sonar hueca”, dijo.

Paulson se adhirió a los ministros de Finanzas del Grupo de Siente economías más avanzadas el fin de semana para instar a China a que permita que su moneda, el renminbi, se precie más rápidamente.

Algunos políticos también expresaron preocupación porque la caída en valor del dólar de EEUU estuviera siendo absorbida desproporcionadamente por monedas como el euro y el dólar canadiense, en lugar que por las monedas asiáticas, incluyendo el renminbi.

Rato alertó que esta tendencia pudiera afectar el crecimiento y alimentar el respaldo de políticas económicas populistas en estos países, añadiendo que la economía global pudiera estar en un “punto de inflexión”.

Dijo que existe “un riesgo de que la apreciación de la tasa de cambio en países con tasas de cambio flexibles -incluyendo el área del euro- pudiera dañar sus perspectivas de crecimiento, y que en estas circunstancias, las presiones proteccionistas pudieran empeorar”.

El director gerente del Fondo Monetario pidió a los gobiernos que implementen acciones políticas con el fin de reducir los desbalances de la cuenta corriente global y que no dependan de las tasas de cambio para alcanzar el ajuste.

Sin embargo, el Fondo tuvo un revés en sus esfuerzos por facilitar esos entendimientos entre los gobiernos, después que los miembros no lograran una fórmula para darle más espacio en el FMI a las economías de rápido crecimiento.

El dólar tuvo una baja récord de US$1.4348 frente al euro, antes de subir ligeramente, mientras que la libra  esterlina también subió hasta US$2,0537  El yen japonés llegó a una altura de seis semanas de Y113.27 frente al dólar.

Aplican política de no hacer nada

Comentario Editorial

Las opiniones fuertes están más seguras si no se pueden poner en acción. En sus reuniones en Washington los ministros de finanzas del Grupo de los Siete y los gobernadores del Fondo Monetario Internacional montaron una “no defensa del dólar de EEUU” -que bien pudieron tener el poder de organizar_ pero exigieron un aumento más rápido en el renminbi chino, sobre el cual no tiene poder alguno. Esto demuestra el estancamiento en el sistema financiero internacional.

La ausencia de una declaración sobre el dólar no debe ser una sorpresa. Todavía debe haber algunos en el Tesoro de Estados Unidos que piensan con cariño en un dólar fuerte, pero las exportaciones -con un aumento de 12.8% en agosto, comparado con el año anterior- constituyen el punto luminoso de la economía estadounidense. El déficit comercial ha bajado un poco y a menos que el dólar empiece a caer libremente, los funcionarios de EEUU acogerán con beneplácito esa tendencia.

Los europeos y la pequeña banda de países con monedas que flotan libremente frente al dólar están menos tranquilos. El euro, y monedas “commodity”, como el dólar australiano, están empezando a sufrir las abolladuras de la caída del dólar de EEUU y la erosión en la competitividad de su comercio.

Estos son los países que tienen algo que ganar con la administración de la caída del dólar por el G7 y el FMI, pero aún cuando pudieran ponerse de acuerdo entr ellos, es poco probable que pudieran reunir el apoyo para organizar una intervención global que sería necesaria para mantener el dólar arriba. Se espera que las tasas de interés de EEUU caigan en relación con las de otros países, y los débiles mercado de crédito y vivienda de EEUU significan que los reclamos de los consumidores y compañías estadounidenses tienen poco peso. En agosto -como se reconoce, el pico de la contracción del crédito- hubo una salida de flujos de capital extranjero de EEUU por US$163 millardos.

Los maestros del sistema financiero internacional, por lo tanto, dejaron bien solo al dólar. Y por el contrario, los ministros de finanzas del G7 eligieron un blanco más fácil, y exigieron una “apreciación acelerada” del renminbi de China.

Es una idea espléndida. Acelerará la solución de los desbalances globales. Ayudará a manejar la economía interna china. Pero forzar en pro de un renminbi más alto no es una política para el G7: es el sustituto de una política para el grupo. China no es susceptible a las presiones del G7 o del FMI, y ha dejado bien claro que el renminbi subirá cuando esté listo. Mientras China se ha movido con mayor rapidez de lo que muchos esperaban, el paso sigue siendo pesado.

Nos han dejado con un estancamiento y el status quo, con el dólar bajo presión; pero el euro es la única válvula se seguridad. Eso está bien mientras la economía de Europa se mantenga fuerte. Pero en una variable extrema -US$1.60 o US$1.70 por euro, y un crecimiento europeo sostenido- esta inacción será difícil de sostener.

Fondo  AL recauda US$1,3 millardos

Por Martin Arnold
En Londres

El rebote de las acciones privadas latinoamericanas quedó de relieve esta semana cuando GP Investments, el mayor grupo de compras de Brasil, dijo que había recaudado un fondo de US$3,1 millardos, empatando el récord establecido este verano por Advent International, de Estados Unidos.

GP Investments, que flotó el año pasado en las bolsa de valores de Brasil y Luxemburgo dijo que había cerrado su fndo GPCP IV, llevando el total conseguido desde su creación hace 14 años a US$3 millardos.

“Hay mucho interés de los inversionistas en América Latina, mientras que hay más cautela con los mercados más establecidos”, dijo Antonio Bonchristiano, do-jefe ejecutivo de GP Investments. Dijo que los mercados emergentes se están beneficiando con perspectivas crecimiento superiores y una dependencia más baja en la deuda para hacer dinero con las adquisiciones.

Las firmas de acciones privadas latinoamericanas se han recuperado desde que fueron afectadas duramente el empezar el mileno por el golpe doble de las devaluaciones de la moneda en Brasil y Argentina, y el estallido de la burbuja puntocom.

Los sobrevivientes a la crisis, como GP Investments, han ido reconstruyendo gradualmente la confianza de los inversionistas. Ahora se están beneficiando de condiciones económicas saludables en la región -impulsadas por la demanda de materias primas de China y la India- y el rápido desarrollo de los mercados locales de acciones y de deuda.

GP Investments ha participado en algunas de las mayores adquisiciones del continente, incluyendo la de US$1 millardo de Latin American Land Drilling de  Pride Internaciontal y E&P Services.

Los retornos en las firmas de acciones latinoamericanas se recuperaron de crisis iniciales. Cambridge Associates, el grupo de investigación, encontró tasas de retorno intrno a 10 años de junio 30, 2006 todavía estaban en territorio negativo. Pero el retorno promedio a tres años era de 14%, lo que indica que mejora el resultado.

Las acciones de GP Investments se han triplicado desde que empezaron a flotar el año pasado, dando una capitalización de mercado cerca de US$1,5 millardos. La compañía, que es propiedad en 25% de su personal, contribuyó con US$400 millones a su último fondo.

Bonchristiano dijo que el mercado de acciones corrientes de Brasil “se beneficia de un nivel de liquidez sin precedentes” y de la creciente demanda de los inversionistas extranjeros. “El mercado está deseoso de pagar múltiplos muy atractivos, que crean una vía de escape   interesante para las acciones privadas”, dijo.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE IVÁN PÉREZ CARRIÓN

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