WASHINGTON (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos está revisando «todas sus cuentas para ver qué ayuda puede transferirse a Haití», afirmó ayer el secretario de Estado, Colin Powell.

Powell se reunió ayer con el primer ministro interino de Haití, Gerard Latortue, con quien discutió la ayuda que pueda dar Washington a su país después del derrocamiento y salida del presidente Bernard Aristide.

Latortue explicó que su Gobierno interino organizará elecciones para el año 2005 y «un nuevo Gobierno se instalará y se hará la transferencia del poder a más tardar el 7 de febrero de 2006».

Hoy se instaló en Haití un consejo provisional de Gobierno que supervisará las elecciones, al tiempo que Canadá anunció que extendería por dos meses más la presencia de su destacamento de seguridad para facilitar la llegada de una misión de las Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha autorizado el envío de una fuerza de mantenimiento de paz de 8.000 soldados y policías para una misión en Haití a partir de junio.

Esta fuerza reemplazará a los 3.600 soldados de EEUU, Canadá, Chile y Francia que han permanecido en Haití desde la caída en febrero del presidente Aristide.

Latortue expresó hoy su gratitud por la ayuda que recibe del Gobierno de EEUU, e indicó que mantendrá conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarollo y con miembros del Congreso de Estados Unidos.

«Buscamos la forma de crear más empleos en el país, porque las raíces del problema en Haití están en el desempleo», señaló Latortue, quien afirmó que «tratamos de llevar al país más desarrollo, y el desarrollo ayudará a llevar más democracia a Haití».

Powell indicó que el Departamento de Estado se encuentra en la fase de hacer números para ver «qué podemos hacer para transferir apoyo a Haití».

«Estamos analizando nuestras cuentas para la lucha contra los narcóticos, y, realmente rascando todas las cajas del Departamento», agregó el secretario de Estado.