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WASHINGTON. Más allá de la agitación que sacude a los mercados financieros, la economía de Estados Unidos permanece más robusta de lo que muchos parecen temer.
El promedio industrial Dow Jones ha perdido 874 puntos desde el 8 de octubre, debido mayormente a preocupaciones sobre otra recesión en Europa, una disminución en el ritmo de crecimiento de China y crisis mundiales que incluyen la epidemia de ébola y el surgimiento del grupo Estado Islámico.
No obstante, los analistas no están disminuyendo sus pronósticos para la economía estadounidense. El Fondo Monetario Internacional (FMI), que ocasionó nerviosismo al reducir sus pronósticos de crecimiento global, de hecho ha aumentado su pronóstico para Estados Unidos.
Economistas dicen que los problemas alrededor del mundo no son suficientes para descarrilar una economía estadounidense que está obteniendo fortaleza de un mercado laboral más fuerte, de la caída en los precios de combustibles, tasas hipotecarias más bajas y la mejoría en las finanzas y confianza de las familias.
“La economía de Estados Unidos está agradablemente aislada de la mayoría de los acontecimientos globales”, dijo Eric Lascelles, jefe economista de RBC Global Asset Management. Mark Zandi, jefe economista de Moody’s Analytics, está manteniendo su pronóstico de crecimiento para Estados Unidos de 2,2% este año y 3,4% en 2015. Calificó el desplome en el mercado de valores como una “corrección común” para un mercado inflado, más que una evidencia de una economía vacilante.
El FMI atemorizó a los inversionistas la semana pasada al recortar su pronóstico de crecimiento económico global este año de 3,4% a 3,3%. A pesar de ello, la agencia internacional espera ahora que la economía de Estados Unidos crezca 2,2% este año, arriba de su pronóstico de junio de 1,7%. Subrayando el panorama brillante, el gobierno dijo el jueves que el número de estadounidenses que solicitaron apoyo por desempleo la semana pasada —una cifra que refleja la cantidad de despidos— registró su nivel más bajo en 14 años.
Una vez que se factoriza en el crecimiento de la fuerza de trabajo de Estados Unidos, los números más reciente significan que la posibilidad de ser despedido es la más baja en registros gubernamentales desde inicios de la década de 1970. Además, la Reserva Federal dijo el jueves que la producción manufacturera de Estados Unidos se incrementó el mes pasado después de caer en agosto.
Por ahora, los inversionistas siguen tan preocupados respecto a la debilidad económica en el mundo que han estado deshaciéndose de acciones de cada origen geográfico o industrial. Entre sus mayores preocupaciones está Europa.
La economía de la zona del euro —conformada por 18 naciones— no creció para nada en el segundo trimestre del año y podría no hacerlo en el tercer trimestre tampoco. El FMI redujo su pronóstico de crecimiento para la eurozona a 0,8% este año, de su pronóstico previo de 1,1%.
