CHICAGO. AP.  Autoridades federales de inmigración en Chicago y otras cuatro ciudades iniciaron ayer un programa de deportación voluntaria para los indocumentados que han evadido a las autoridades migratorias y desean entregarse. 

El ofrecimiento, que ha sido criticado por activistas por los derechos de los indocumentados y los inmigrantes, hasta ahora sólo había sido aceptado por una persona, en Phoenix, de acuerdo con un funcionario de del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que pidió guardar el anonimato debido a que continúan revisandose las posibles cifras de interesados.

Sin embargo, funcionarios en otras ciudades dijeron que nadie se había presentado en sus oficinas para la media tarde.  “¨En verdad hay personas haciendo esto? Realmente lo encuentro difícil de creer”, dijo Wendy Chavez, de 22 años y oriunda de Anaheim, quien llevó a su madre a presentar un examen para obtener la ciudadanía. 

El programa “Salida Planeada” permite a los indocumentados a los que se les ha ordenado salir de Estados Unidos, pero que no tienen antecedentes penales y no “representan un peligro para la comunidad”, regresar a sus países sin ser detenidos o arrestados, indicó el ICE.  El proyecto ofrece varias ventajas a los indocumentados, dijeron funcionarios migratorios en Chicago.  “Lo más importante es que reduce el impacto en la familia.

Les permite trabajar directamente con el ICE y con la familia para hacer los arreglos necesarios”, dijo Ken Carlson, un director de esta agencia federal que se encarga de supervisar el programa en Chicago. “Ellos se evitan ser arrestados en casa o en su oficina. Evitan ser detenidos”.