TUCSON, Arizona, EE.UU. (AP).- Al día siguiente de lamentar la muerte de una niña, Tucson honrará el viernes la vida de un juez, otra víctima del ataque a balazos del fin de semana que dejó seis muertos y una congresista gravemente herida.
El funeral del juez federal John Roll atraerá a numerosos magistrados federales, según se espera, y las medidas de seguridad son intensas.
Tres horas antes que comience la ceremonia, policías federales y policías locales estaban en la iglesia, la misma donde la noche del jueves 2.000 personas despidieron a Christina Taylor Green, de nueve años.
La niña fue la víctima más joven del hombre que irrumpió a balazos en una reunión de la legisladora demócrata Gabrielle Giffords con ciudadanos en un supermercado de Tucson.
Enfrente de la iglesia, alguien pintó una frase en una pared: Paren el odio. Sobre una casa vecina, un enorme cartel decía: Tu comunidad está contigo. En la vivienda de al lado, una bandera estadounidense cubría la puerte del garaje.