Washington. Estados Unidos no llamará a consultas al diplomático a cargo de su embajada en Venezuela, pese a que la nación sudamericana llamó la víspera a su principal diplomático en Washington.

Un funcionario del gobierno estadounidense dijo a The Associated Press AP que Washington espera el regreso de Maximilien Arveláiz, encargado de negocios de la embajada venezolana, tan pronto concluya sus consultas en la cancillería caraqueña.

El funcionario, quien pidió el anonimato porque los reglamentos de su departamento le impiden hablar con periodistas, explicó que Estados Unidos no ve motivos para responder recíprocamente al llamado a consultas del gobierno venezolano a Arveláiz, por lo que Lee McClenny permanecerá al frente de la embajada en Caracas.

Venezuela llamó a consultas a Arveláiz horas después de que el presidente Barack Obama ordenara el lunes congelar bienes en territorio estadounidense de siete funcionarios venezolanos, al declarar a la nación sudamericana una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior estadounidenses.

La fuente dijo que la declaración de amenaza extraordinaria es un simple formalismo que exigen las leyes estadounidenses para luego imponer sanciones, y negó rotundamente que constituya un preparativo para que Estados Unidos actúe militarmente contra Venezuela.

El mandatario venezolano Nicolás Maduro dijo la semana pasada que Estados Unidos cuenta con 100 diplomáticos en Venezuela y que la nación sudamericana cuenta con 17 en la unión americana, por lo que pidió a los estadounidenses reducir su personal de manera proporcional.

Asimismo, dijo que ambas naciones necesitan identificar la cantidad correcta de diplomáticos para luego acordar una reducción del personal diplomático estadounidense el 2 de marzo, tal como exigió Caracas.

El empleado público norteamericano dijo a AP que Estados Unidos intentará que la reducción de su personal afecte de la menor manera posible a la gestión de visas turísticas para venezolanos que en 2012 se ubicaron en 180.000. Ambos países no intercambian embajadores desde 2010.