Washington.- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, pidió a los talibanes y al Gobierno afgano que colaboren para enjuiciar a los autores de los “terribles” ataques que han dejado en Afganistán al menos cuarenta muertos y decenas de heridos.

En un comunicado, Pompeo explicó que EE.UU. ha tomado nota de que los talibanes se han desvinculado de los dos ataques- uno contra un hospital de atención maternal en Kabul, que recibe apoyo de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y, el otro, un atentado suicida durante un funeral en el este de Afganistán.

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El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se ha atribuido la autoría del ataque contra el funeral; pero no se ha pronunciado sobre el atentado contra el hospital.

“Los talibanes y el Gobierno afgano deberían cooperar para traer a los autores ante la justicia”, afirmó Pompeo.

En su opinión, mientras no haya una reducción sostenida de la violencia y progresos hacia un acuerdo político, Afganistán seguirá siendo “vulnerable” al terrorismo.

“El pueblo afgano merece un futuro libre de terror y el proceso de paz actual sigue presentando una oportunidad clave para que los afganos se unan y construyan un frente unido contra la amenaza del terrorismo”, aseveró el jefe de la diplomacia estadounidense.

Además, consideró que las dos acciones son particularmente “terribles” porque se producen durante el mes del Ramadán y en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

Los ataques de este martes son los peores contra un centro de salud de MSF desde que en 2015 Estados Unidos bombardease por error una de sus clínicas en el norte del país ocasionando 42 fallecidos.

Por otro lado, los dos atentados se produjeron en un momento delicado en la relación entre los talibanes y el Ejecutivo afgano, que deberían haber llevado a cabo un intercambio de presos antes del 10 de mazo con la idea de que eso daría inicio a las conversaciones de paz interafganas.

El pasado 29 de febrero, el Gobierno estadounidense y la fuerza insurgente firmaron en Doha un acuerdo que contemplaba ese intercambio de presos como paso previo a negociaciones internas, así como la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán en un plazo de 14 meses.