Lausana.- Estados Unidos ha perdido en el último año el puesto de lugar más competitivo del mundo, que ahora ocupa Hong Kong, seguido de Suiza, y se sitúa en tercera posición, según el informe anual del Centro Mundial de la Competitividad (CMC) publicado hoy.
De acuerdo con los analistas de este centro de estudios, el poder económico de Estados Unidos ya no basta para mantenerlo en la cumbre de la competitividad mundial, donde estuvo en los últimos tres años.
Este ránking se elabora mediante el análisis de 340 criterios derivados de cuatro factores: desempeño económico, infraestructura física e intangible (educación y sistemas de salud), eficiencia gubernamental y empresarial.
También se basa en las respuestas de 5.400 ejecutivos y personas de negocios a los que se pide evaluar a sus propios países.
Para el actual informe, el sondeo, que acabó hace sólo un mes, reflejó que «la incertidumbre política relacionada con las elecciones presidenciales» y la posibilidad de que el republicano Donald Trump llegue a la Casa Blanca domina entre la clase ejecutiva de Estados Unidos, dijo a Efe el director del CMC, Arturo Bris.
«La inestabilidad de las políticas penaliza mucho la competitividad. La creación de valores y de empresas requiere que haya certidumbre sobre las políticas, ya que las percepciones determinan el futuro», explicó.
Hong Kong se ha erigido como el estandarte de la competitividad, gracias a que ha creado un entorno muy favorable para los negocios y a que se ha posicionado como un centro bancario y financiero de renombre.
Esta región china, que goza de una amplia autonomía en todas las áreas con excepción de defensa y asuntos exteriores, ha impulsado la innovación a través de impuestos que los autores del estudio consideran «bajos y simples» y de la ausencia de restricciones para que los capitales entren y salgan de este territorio.
Asimismo, se destaca que Hong Kong representa una puerta de entrada privilegiada para las inversiones extranjeras directas a China continental, al tiempo que permite a los inversores de este país tener acceso a los mercados de capitales globales.
Sin embargo, el texto recalca que, aparte de China, Hong Kong y Singapur, la competitividad del resto de Asia «ha retrocedido en su conjunto» desde el anterior informe, hace un año.
Esto explica que Taiwán, Malasia, Corea del Sur e Indonesia hayan perdido varias posiciones en la clasificación con respecto a 2015.
Sobre Suiza se explica que, a pesar de su pequeño tamaño, ha logrado escalar al segundo lugar por su compromiso con la calidad.
«Esto le permitió reaccionar rápido para mantener su economía en lo alto», señala el documento, que el CMC actualiza anualmente desde 1989 y es considerado un referente académico.
Tras Hong Kong, Suiza y Estados Unidos, siguen en la clasificación de más competitivos en orden descendiente Singapur, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Noruega y Canadá.
Alemania, el Estado con más peso económico de la Unión Europea (UE), aparece en la décimo segunda posición, mientras que el Reino Unido, que en menos de un mes votará en un referéndum sobre su permanencia o no en el bloque comunitario, se encuentra en el décimo octavo lugar.
Bris explicó que el patrón común a los Estados que están en los primeros veinte puestos del ránking es que han dirigido sus esfuerzos a crear un ambiente favorable a los negocios e inversiones, al tiempo que se han dotado de infraestructuras y de instituciones inclusivas.
En Europa, fueron los países del este en particular Letonia, Eslovaquia y Eslovenia los que mostraron «los avances más significativos» en materia de competitividad.
Los Estados de Europa occidental también han mejorado en esa ámbito, de la mano de la recuperación del sector público en el periodo postcrisis.