BAGDAD (AFP).- Tres militares estadounidenses murieron el lunes en Irak: dos de ellos al inspeccionar un depósito en Bagdad por sospechas de que hubiera «municiones químicas» y el tercero en los combates más violentos registrados en Faluja desde el comienzo, hace dos semanas, de la tregua en ese bastión sunita.

Dos soldados estadounidenses murieron y otros cinco resultaron heridos en una explosión producida por la mañana cuando registraban un depósito de productos químicos en Bagdad, anunció el general Mark Kimitt, jefe adjunto de las operaciones de la coalición.

«Durante el registro se produjo una explosión, en la que dos soldados murieron y cinco resultaron heridos», afirmó, explicando que ocho iraquíes también fueron heridos.

Según él, el propietario y los socios del depósito eran sospechosos de haber «suministrado agentes químicos a terroristas, criminales e insurgentes». «Aparentemente (las informaciones) eran bastante creíbles para enviar fuerzas y hacer una inspección», dijo.

Según varios testigos, los soldados estadounidenses entraron a uno de los laboratorios e intentaron forzar la puerta. Entonces se produjo la explosión quemando cuatro Humvee y los dos laboratorios, además de causar destrozos en una casa.

En Faluja, «un marine murió como consecuencia de las heridas sufridas y otros ocho resultaron heridos», aseguró Kimitt, agregando que habían sido atacados desde una mezquita con armas automáticas y cohetes antitanques.

«Los marines respondieron al llegar a la mezquita y pidieron a los que estaban dentro que salieran con las manos en alto. Como nadie salió, entraron y la encontraron vacía. No había más que cajas de municiones en el minarete», afirmó.

«Los marines volvieron a sus posiciones anteriores pero a mediodía (08H00 GMT) fueron atacados de nuevo», dijo.

«Una fuerza de reacción rápida, que incluye un apoyo aéreo y tanques sobre el terreno acallaron las fuentes de los disparos matando a ocho combatientes enemigos y dañando las infraestructuras de la mezquita», afirmó.

Por otra parte, los soldados norteamericanos comenzaron a reemplazar a las tropas españolas y latinoamericanas cerca de la ciudad santa chiíta de Najaf (centro de Irak), indicó este lunes un portavoz de la brigada internacional dirigida por Polonia.

«Comenzaron a reemplazarlos ayer (el domingo) y el proceso continúa», declaró a la AFP el comandante Slawomir Walenczykowski, agregando que «la toma formal de las responsabilidades se hará el 27 de mayo».

El reemplazo de las tropas acaba de comenzar en la base situada entre Najaf y Kufa, pero todavía no se ha puesto en marcha en Diwaniya, al sudeste de Najaf, donde están desplegados la mayoría de los 1.432 soldados españoles, explicó.

Una patrulla militar española mató el lunes a seis iraquíes al repeler un ataque cerca de la base de Diwaniya, anunció el ministerio de Defensa español.

El comandante polaco de la división multinacional, el general Mieczyslaw Bieniek, anunció que los estadounidenses se harán cargo de dos provincias, las de Najaf y Al-Qadissiya, de las cinco administradas por Polonia. Hasta ahora estas provincias estaban controladas por las tropas españolas y latinoamericanas.

El nuevo presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió repatriar lo antes posible a los soldados de su país. Esta decisión tuvo repercusiones en Honduras y en República Dominicana, que optaron por seguir su ejemplo y llamar de vuelta a sus 368 y 302 soldados respectivamente.

Un grupo iraquí amenazó con matar a los tres rehenes italianos que retiene si en Italia no se celebran durante los próximos cinco días manifestaciones en contra de la ocupación de Irak, informó la televisión árabe Al-Arabiya.