MAPU, Haití (AP).- Convocadas para mantener el orden tras la revuelta que derrocó al presidente Jean-Bertrand Aristide, las fuerzas de paz estadounidenses se preparan para entregar el control del país a una fuerza de las Naciones Unidas.

Apresurándose a ayudar a la gente en poblados donde murieron más de 1.400 personas por inundaciones en este país y en República Dominicana, las tropas controlan los pocos helicópteros disponibles, indispensables para llevar ayuda a regiones inaccesibles.

Durante los últimos días han transportado por aire más de 45.000 kilogramos de alimentos y agua potable, al tiempo que evacuaban a los heridos.

Para algunos de los 1.900 soldados estadounidenses _ 1.500 pertenecientes a la infantería de Marina _ el fin de su misión en Haití es un momento de sentimientos encontrados.

«Por un lado, nos vamos sintiendo que cumplimos nuestra misión», dijo el teniente coronel Dave Lapan, de la infantería de Marina, portavoz de la fuerza multinacional especial enviada para proporcionar seguridad y estabilidad al país. «Por otro, las necesidades en este lugar son enormes».

La entrega está programada para el martes, pero sólo ha llegado una fracción de los 8.000 soldados y policías de la ONU esperados, y no trajeron helicópteros para ayudar a las víctimas de las inundaciones. Por lo tanto, la mayoría de las tropas estadounidenses se quedarán hasta fines de junio. Después de eso, menos de una decena participarán en la fuerza de la ONU.

Las inundaciones y los deslaves provocados por tres días de lluvias intensas destruyeron poblados completos en el sureste de Haití, en los alrededores de una comunidad agrícola llamada Mapu, una semana antes de que comience la temporada de huracanes.

Con las colinas deforestadas, otras poblaciones se ven amenazadas por desastres similares, lo cual aumenta la carga de trabajo de la fuerza de la ONU, que también debe atender otras de las enormes necesidades del país.

«La solución a corto plazo es que las Naciones Unidas y otros (países) traigan sus propios helicópteros», dijo Lapan. «Estamos apenas al comienzo de la temporada de lluvias. Podríamos superar esta crisis y (después los habitantes) podrían sufrir algo aún peor».

[b]Aristide rumbo Sudáfrica[/b]

KINGSTON, Jamaica (AP) _ El derrocado presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide partió el domingo de Jamaica rumbo a su exilio en Sudáfrica, afirmando que ése será sólo su «hogar temporal» hasta su regreso a Haití.

Aristide abordó un avión del gobierno sudafricano junto con su esposa Mildred, sus dos hijas y sus guardaespaldas. La aeronave, con estandarte del gobierno sudafricano en la cola, despegó a las 12:50 p.m. (1750 GMT) rumbo a Johannesburgo.

Las medidas de seguridad eran intensas y decenas de soldados jamaiquinos vigilaron el perímetro del aeropuerto.

En declaraciones que formuló poco antes de partir de Jamaica a su exilio en Sudáfrica, Aristide no dijo cuándo piensa regresar a Haití, y refirió a sí mismo como «el presidente elegido» de su país. Exhortó además a sus partidarios a abstenerse de cometer actos violentos.

Sudáfrica, declaró, «será ahora nuestro hogar temporal hasta que regresemos a Haití».

«La situación en Haití debe normalizarse, se debe restaurar la paz mediante un orden democrático», añadió.