EEUU quita ayuda a Nicaragua

EEUU quita ayuda a Nicaragua

MANAGUA (AFP).- Estados Unidos suspendió este lunes un paquete de ayuda al Congreso de Nicaragua, horas después de que el presidente Enrique Bolaños expresara su temor de que la comunidad internacional deje de enviar su cooperación, ante la excarcelación el pasado miércoles del exmandatario Arnoldo Alemán.

«Esta politización (en la justicia) también preocupa al resto de la comunidad de países donantes, y debemos evitar que los motive reconsiderar el perdón de la deuda» externa de 6.500 millones de dólares, expresó Bolaños en un mensaje radial este lunes.

Horas después del mensaje de Bolaños la embajada de Estados Unidos notificó al Congreso que dejaba en suspenso un programa de ayuda, viajes y capacitación, cuyo monto no fue revelado. Ya el viernes, Washington había cortado un fondo de 49 millones de dólares para el Poder Judicial por considerarlo «corrupto y politizado».

Alemán, quien guardaba prisión desde agosto pasado, a raíz presuntos delitos de corrupción y lavado de dinero, fue liberado por una jueza vinculada al opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FLSN, izquierda), Juana Méndez, quien le dio casa por cárcel, con libre movilidad en el municipio El Crucero, 20 km al sur de la capital.

Los temores de un corte de la cooperación surgen de la posibilidad de que el Partido Liberal Constitucionalista, en el poder pero controlado por Alemán, y los sandinistas modifiquen en el Congreso el presupuesto del 2004, lo que pondría en peligro el ingreso de Nicaragua a la Iniciativa de Países pobres altamente endeudados (HIPC).

Con el ingreso a la HIPC, Nicaragua podría ver disminuida su deuda externar de 6.500 millones de dólares a unos 2.500, según estudios del Banco Central.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) evaluará el próximo 19, en Washington, el cumplimiento de Nicaragua a una serie de requisitos para recibir el beneficio de la HIPC, último paso del proceso conocido como Punto de Culminación.

El FSLN estaba aliado con el Gobierno de Bolaños, pero hace dos semanas ocurrió una ruptura porque Bolaños estaría cediendo a presiones de Estados Unidos para reducir la influencia del sandinismo en los poderes públicos.

La CSJ es controlada por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), que dirige Alemán, y por el FSLN, del expresidente Daniel Ortega.

«Cualquier duda acerca del perdón de la deuda preocupa a todos los nicaragüenses que de verdad queremos a la patria y hace que los caciques políticos (Alemán y Ortega) no se atrevan a hacer cosas que desemboquen en la pérdida de la HIPC», advirtió Bolaños.

«Me he arremangado la camisa para que se apruebe el presupuesto (nacional del 2004) y para que tengamos la HIPC», dijo Bolaños.

La suspensión de la HIPC a Nicaragua tendría graves consecuencias económicas porque el país tendría que pagar el próximo año 301 millones de dólares en servicio de la deuda, lo que equivaldría al 27% del presupuesto nacional, según cifras del BCN.

Con la HIPC el pago se reduciría a 91 millones equivalentes al 8% del presupuesto.

El presidente del Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (Conpes), Luis Velásquez, consideró que ante la inestabilidad política en el país parece «irremediable» el atraso de la HIPC.

«El FMI esta preocupado, la comunidad donante también está preocupada y no hay duda de que habrá condicionantes de la parte internacional que nos hacen creer que será irremediable la posposición de la HIPC», comentó Velásquez.

También este lunes, en una sorpresiva decisión, Bolaños destituyó al Procurador General, Francisco Fiallos, quien llevó todo el proceso acusatorio que provocó el levantamiento del fuero parlamentario y el procesamiento judicial de Alemán.

La destitución se produjo pocas horas después de que Fiallos anunciara su intención de promover un juicio por lavado de dinero contra la esposa de Alemán, María Fernanda Flores.

Por su parte, el líder de la oposición sandinista, Daniel Ortega, acusó a Estados Unidos de haber empujado a Nicaragua a una crisis política.

«Es necesario hacerle ver a Estados Unidos que nos dejen a los nicaragüenses resolver nuestros problemas porque no está contribuyendo en nada, al contrario, están complicando la situación en Nicaragua con esta política injerencista», denunció el ex presidente Ortega (1979-1990).

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