WASHINGTON (AP).- La máxima autoridad militar de Estados Unidos negó el domingo que haya una práctica generalizada de abuso de prisioneros iraquíes, y se quejó de que las acciones de «un puñado» de soldados en una prisión de Bagdad hayan manchado la reputación de todas las fuerzas estadounidenses.

Un informe interno del ejército encontró que los detenidos iraquíes eran objeto de «abusos criminales sádicos, flagrantes y gratuitos» en la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, de acuerdo con la revista The New Yorker.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Richard Myers, dijo «categóricamente» que «no existen evidencias de abusos sistemáticos» de presos iraquíes.

«Revisamos todos los métodos de interrogación. La tortura no es uno de ellos», expresó el general Myers. «No está permitida por la ley internacional y nosotros no la empleamos», sostuvo.

Los abusos en la prisión incluyeron amenazas de violación y el arrojar agua helada y sustancias químicas sobre los prisioneros, de acuerdo con el informe. Seis soldados estadounidenses han sido remitidos a cortes militares debido a las denuncias.

En declaraciones al canal de televisión ABC, Myers comentó que no había visto el informe de 53 páginas citado por la revista.

«No puedo hacer comentarios sobre la veracidad del informe», sostuvo.

Pero admitió que «es realmente una pena que sólo un puñado (de soldados) pueda tal vez ensuciar la reputación de cientos de miles de nuestros soldados y marineros, infantes de marina y hombres de la fuerza aérea que han estado allí».

Myers dijo además que Estados Unidos debería asegurar a los iraquíes que los militares responsables de cualquier abuso «serán llevados a la justicia».

Mencionó además que el ejército está tratando de determinar si los guardias militares fueron impulsados a utilizar esas tácticas para que los prisioneros aportaran más información cuando eran interrogados.

Para algunos legisladores llevará tiempo superar los efectos del escándalo.

«Espero que el daño increíble que esta situación ha causado sea contrarrestado por los millones de actos de generosidad y amabilidad y sacrificio que los soldados estadounidenses han hecho en Irak, por el pueblo iraquí», expresó el senador oficialista John McCain.

Su colega de la oposición demócrata Joseph Biden dijo que «todos entienden el inmenso daño que estas acusaciones han provocado en esa parte del mundo».

Además, se manifestó preocupado por el hecho de que Myers no haya visto el informe.

«Nadie va a creer en el mundo árabe ni en Europa ni en Estados Unidos que en realidad nos tomamos estas denuncias en serio», declaró.

«Este es el hecho que más daño ha causado a nuestra reputación en esa región del mundo», dijo.