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LA HABANA (EFE).- El jefe de la diplomacia estadounidense en La Habana, James Cason, afirmó ayer que EEUU ha cumplido sus compromisos migratorios con Cuba, con la entrega de 21.075 visas el pasado año y la concesión de las otras 20.000 previstas para este.
Cason rechazó las declaraciones del canciller cubano, Felipe Pérez Roque, quien recientemente acusó a Washington de «estimular» la emigración ilegal e incumplir los acuerdos migratorios, que comprometen a EEUU a conceder al menos 20.000 visas anuales a cubanos.
Pérez Roque aseguró que sólo 17.000 cubanos emigraron el pasado año «porque EEUU no les dio la visa».
Entre octubre de 2002 y septiembre de 2003, el pasado año fiscal, «entregamos 21.075 documentos de viaje, significativamente más de los 20.000 mínimos establecidos», informó un comunicado de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, que acusó al canciller cubano de «distorsionar conscientemente los hechos».
Además, la Sección de Intereses entregó visas adicionales a 945 familiares de emigrantes que no estaban cubiertos por los acuerdos migratorios.
Este año fiscal, que concluirá el 30 de septiembre, «estamos próximos a entregar los 20.000 documentos de viaje previstos», dijo Cason en declaraciones a EFE.
El jefe de la Sección de Intereses rechazó las acusaciones de Cuba sobre los supuestos intentos de EEUU por provocar una crisis migratoria, porque «en este régimen policiaco, sólo el Gobierno cubano decide quien puede abandonar Cuba».
Por tanto, agregó, «una crisis migratoria masiva ocurrirá solo cuando el Gobierno cubano así lo decida».
Según la Sección de Intereses, «los cubanos están desesperados por dejar Cuba» por las dificultades para vivir en la isla.
«Los profesionales cubanos arriesgan sus vidas al abandonar Cuba en balsas y desertan cuando trabajan en países del mundo libre, al no tener esperanzas de que las condiciones en Cuba mejoren», añadió el comunicado.
Según datos de la delegación estadounidense, unos 1.100 cubanos viajaron ilegalmente a Estados Unidos en balsas o embarcaciones dedicadas al contrabando de personas.
«El Gobierno cubano ha hecho casi imposible la vida en Cuba», señaló el comunicado de la Oficina de Intereses.
Cuba y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas tras el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro, pero desde 1977 mantienen abiertas Oficinas de Intereses en las capitales de ambos países.
