WASHINGTON. Estados Unidos retiró el viernes a Cuba de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo exactamente 45 días después que el gobierno de Barack Obama informó al Congreso su intención de hacerlo. Los legisladores tuvieron ese tiempo para evaluar la iniciativa y bloquearla si así lo consideraban, pero no ocurrió.
“El período de 45 días de prenotificación al Congreso ha expirado y el secretario de Estado ha tomado la decisión de retirar la designación de “Estado patrocinador del terrorismo” a Cuba con vigencia a partir de hoy, 29 de mayo de 2015”, informó el Departamento de Estado en una declaración.
“Aunque Estados Unidos tiene preocupaciones significativas y desacuerdos con una amplia serie de políticas y acciones de Cuba, estos caen fuera del criterio relevante a la rescisión de la designación de Estado patrocinador de terrorismo”, agregó la declaración.
Funcionarios de los dos países siguen elaborando los detalles para el eventual restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas, incluso la apertura de embajadas en Washington y La Habana y el retorno de embajadores a ambas delegaciones por primera vez desde que Estados Unidos cortó relaciones diplomáticas con la isla en enero de 1961.
La remoción de Cuba de la lista negra era una demanda clave de La Habana. Funcionarios de los dos países han dicho que están próximos a resolver las cuestiones finales pero la más reciente serie de conversaciones concluyó el viernes pasado sin ningún anuncio de acuerdo.
Aun con el retiro de varios de los principales obstáculos —incluso la designación sobre terrorismo—, Washington y La Habana siguen debatiendo las demandas estadounidenses de que sus diplomáticos puedan viajar por toda Cuba y reunirse con disidentes sin restricciones. Los cubanos sospechan de las actividades que consideren desestabilizadoras de su gobierno. Los dos países dicen que las embajadas serán un primer paso en un proceso más amplio de normalización de relaciones.
El esfuerzo deberá lidiar con cuestiones más complicadas como el embargo, que solo el Congreso estadounidense podrá revocar plenamente; el futuro de la prisión militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo y la situación de la democracia en Cuba.