Fotografía de archivo del 22 de marzo de 2013 de dos pequeñas banderas de Cuba y Estados Unidos sobre el tablero de instrumentos de un automóvil en La Habana, Cuba.
La Habana, Cuba. Estados Unidos retiró este lunes a Cuba de su lista de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas y mantuvo a Venezuela en ese listado, en el que permanecen Rusia, Irán, Siria y Corea del Norte, entre otros.
El Departamento de Estado publicó hoy su informe anual sobre tráfico de personas en el mundo, relativo a 2014, en el que señala a los países que no toman las acciones necesarias para combatir esa lacra, algo que abre la puerta a la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial.
Cuba, que aparecía en esa lista negra año tras año desde al menos 2003, fue trasladada este año a la categoría denominada de «observación especial», en la que están también Bolivia, Costa Rica, Haití, Jamaica y China, entre otros.
«El Gobierno de Cuba no cumple completamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas, sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo», indica el informe estadounidense.
El Departamento de Estado reconoce que, «por segundo año consecutivo, el Gobierno (cubano) informó de esfuerzos para afrontar el tráfico sexual», pero recomienda a Cuba aprobar una ley integral contra el problema e «investigar y procesar vigorosamente» a quienes se impliquen en trata sexual o explotación laboral.
«Seguimos preocupados por el hecho de que Cuba no haya reconocido el trabajo forzado como un problema, y ese es un tema que trataremos en nuestro diálogo con funcionarios cubanos», dijo la subsecretaria de Estado de EE.UU, para la Democracia y los Derechos Humanos, Sarah Sewall, en una conferencia de prensa.
El informe se publica una semana después de que Estados Unidos y Cuba restablecieran sus relaciones diplomáticas, rotas en 1961, y dos meses después de que el Departamento de Estado retirara a la isla caribeña de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
El listado de «observación especial» incluye a los países cuyos Gobiernos no cumplen los estándares de combate al tráfico de personas establecidos en una ley estadounidense de 2000, pero están haciendo «esfuerzos significativos» para hacerlo, aunque no han podido aportar pruebas concretas de ello.
En la lista negra de países que no cumplen con los estándares de esa ley ni están haciendo esfuerzos significativos para hacerlo vuelve a estar Venezuela, que fue rebajada el año pasado a esa categoría después de varios años bajo «observación especial».
«Venezuela es un país de origen y destino para hombres, mujeres y niños sujetos a tráfico sexual y trabajo forzado», reza el informe.
Estados Unidos también mejoró en esta edición su evaluación de Malasia, trasladada de la lista negra a la categoría de observación especial, algo que algunos congresistas criticaron por considerar que se trata de un favor político a esa nación, una de las 12 que negocian el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP).