WASHINGTON (AFP).- Estados Unidos expresó el lunes su satisfacción por el progreso de la lucha antidrogas en América Latina en 2003, destacó las «reducciones modestas» de los cultivos de coca en Perú y Bolivia y se congratuló de la cooperación de México, Colombia y Guatemala.

Al presentar el informe anual estadounidense sobre el estado de la guerra antidrogas, el financiamiento de grupos terroristas y el lavado de dinero en el mundo, Robert B. Charles, secretario de Estado adjunto para la lucha internacional antidrogas, lanzó asimismo una advertencia a Haití, cuyo presidente, Jean-Bertrand Aristide, se vio obligado a renunciar el domingo, como pretendían los rebeldes en armas.

«No confío nada en que se acabará el narcotráfico porque Aristide se haya ido», dijo Charles a periodistas, y anticipó que Estados Unidos ayudará al país caribeño con equipamiento y entrenamiento policial para enfrentar el tráfico de droga.

Los cultivos de coca se redujeron 8% en Colombia, Bolivia y Perú en 2002 y, a pesar de que Estados Unidos no dispone aún de las cifras de 2003 en Colombia, «tenemos indicadores bastante significativos de que vamos a tener un segundo buen año», sostuvo Charles.

Tanto Colombia como México están «en un punto decisivo» que puede suponer la derrota de los narcotraficantes, estimó Charles, quien se congratuló de la cooperación de los gobiernos de Alvaro Uribe en Colombia y Vicente Fox en México.

«La policía nacional colombiana obtuvo un tercer récord consecutivo en la erradicación de coca al fumigar más de 127.000 hectáreas», mientras las iniciativas de Uribe para restaurar el Estado de derecho en el país andino han resultado «altamente satisfactorias», sostuvo.

El cultivo de amapola en Colombia fue reducido en 78% (equivalente a 3.820 hectáreas) en relación a sus niveles de 2002, dijo Charles.

«En otro ejemplo de la voluntad política del gobierno de Colombia para luchar contra el narcoterrorismo, Colombia extraditó a 67 fugitivos relacionados con el narcotráfico a Estados Unidos durante 2003, 70% más que el año precedente», indicó.

Estados Unidos ha contribuido desde el año 2000 con más de 2.600 millones de dólares al Plan Colombia antidrogas y contra el terrorismo.

En Bolivia y Perú, entre tanto, el cultivo de coca se redujo «modestamente» en 2003, de un estimado de 61.000 hectáreas en 2002 a 59.600 hectáreas el año pasado, afirmó.

Bolivia sola tiene un cultivo de coca de 28.450 hectáreas, «apenas la mitad de las 52.900 hectáreas registradas durante el año pico de 1989», mientras Perú muestra 31.150 hectáreas de coca cultivadas, el menor nivel desde mediados de los años 80 y una reducción de 15% desde el año anterior, añadió.

Con México, la cooperación antinarcóticos «es el día y la noche en comparación a como era cinco o seis años atrás», sostuvo Charles.

«Existe un esfuerzo real y sincero del gobierno de Fox por eliminar la corrupción» policial, aseveró.

La erradicación de los cultivos ilícitos en Colombia «no ha llevado a un aumento de la producción en otros lugares», aseveró.

En Guatemala, fuente de preocupación de Washington el año pasado, «creemos que hay voluntad política y un alto nivel de cooperación por parte del nuevo gobierno», afirmó.

Charles indicó que el año pasado la policía guatemalteca se incautó de más de nueve toneladas métricas de cocaína y la justicia investiga a funcionarios implicados en narcotráfico.

El informe, que tiene más de 1.000 páginas y evalúa a más de 200 países, servirá de base al proceso de certificación antidrogas que el presidente George W. Bush debe hacer antes del próximo 15 de setiembre.