Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 7.904.168 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 216.597 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del jueves) es de 52.160 contagios más que el martes y de 794 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.316, cifra parecida a Perú, España o Francia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.905 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Texas (17.089), California (16.721), Nueva Jersey (16.191) y Florida (15.595).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.647), Illinois (9.321), Pensilvania (8.391), Georgia (7.470) o Michigan (7.268).
En cuanto a contagios, California suma 863.553, le sigue Texas con 829.603, tercero es Florida con 741.632 y Nueva York es cuarto con 477.940.
El balance provisional de fallecidos -216.597- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos llegará a los 230.000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 320.000.