EEUU teme triunfo Chávez en consulta

EEUU teme triunfo Chávez en consulta

WASHINGTON (AFP).- Estados Unidos está preocupado por una eventual victoria del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el referendo revocatorio de su mandato que se realizará el 15 de agosto, que le dejaría en un callejón sin salida y le obligaría a cambiar su política hacia Caracas.

   El gobierno de George W. Bush está crecientemente molesto no sólo por la retórica anti-estadounidense de Chávez sino por sus «acciones», en un contexto de altos precios del petróleo y guerra en Irak en los que espera que Caracas le siga suministrando el 15% de sus compras de crudo.

   También ha mostrado preocupación ante la posibilidad de fraude en la votación, que se anticipa reñida, y lamenta la ausencia de observadores de la Unión Europea en los comicios, pese a que confía en el trabajo de observación que llevará a cabo el Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA).

   «El gobierno de Bush se ha metido un callejón sin salida y es difícil llegar a una política razonable que enfrente la realidad en Venezuela, que es que Chávez bien podría ganar. Y si gana, ¿qué podemos hacer? ¡No vamos a mandar marines! ¡No vamos a crear un embargo contra Venezuela! Así que tenemos que contar con otras opciones de política y eso es lo que pone al gobierno de Bush tan ansioso», dijo a la AFP Joseph Tulchin, director para América Latina del Centro Woodrow Wilson.

   «Las relaciones están muy tensas, se han deteriorado. Hay poca comunicación y poca comprensión. Estados Unidos está frustrado con Chávez», estimó Michael Shifter, vicepresidente del Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington.

   «En medio de la campaña electoral, con incertidumbre en Irak y Medio Oriente, lo último que Estados Unidos quiere en Venezuela es inestabilidad, y no está interesado en tomar ningún riesgo en cuanto a su política en Venezuela», añadió.

   Pero según Miguel Díaz, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), «lo que está en riesgo va mucho más allá del petróleo».

   Washington «está preocupado sobre el mecanismo electoral. Está preocupado por una conducta informal solapada que puede socavar el libre ejercicio de elección en el referendo. Está preocupado de que ninguno de los lados respete el resultado», sostuvo Díaz.

   Varios expertos señalan que una ruptura de la relación energética perjudicaría más a Venezuela que a Estados Unidos. Venezuela vende a Washington entre el 80 y el 90% de su producción de petróleo. El crudo venezolano representa un 15% del total de las compras petroleras estadounidenses.

   Hasta hace un tiempo, el gobierno de George W. Bush ignoraba la retórica anti-estadounidense de Chávez y afirmaba que lo único que le importaba era que Caracas fuera un socio energético confiable.

   Pero Washington está ahora cada vez más preocupado no sólo por las palabras sino también por las «acciones» del gobierno venezolano -entre otras cosas, a raíz de su amistad con el presidente cubano Fidel Castro-, y le acusa de llevar a cabo actos de intimidación contra los opositores políticos.

   «Estados Unidos y Venezuela han mantenido tradicionalmente una relación estrecha, basada en valores compartidos, especialmente el respeto por la democracia. Es desafortunado que el gobierno de Venezuela, con sus comunicados y acciones, haya debilitado esa relación», dijo a la AFP un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

   «Los ciudadanos venezolanos deben poder ejercer sus derechos constitucionales en un referendo justo y transparente que esté libre de intimidación y que respete la voluntad política de la gente», advirtió.

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