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WASHINGTON (EFE).- La Unión Europea mantendrá inalterable su política exterior y su estrecha relación con Estados Unidos, pese al rechazo de Francia y Holanda al proyecto de Constitución de «los 25», aseguró ayer en Washington la «troika» europea.
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, se reunió en Washington con la «troika» europea, representada por el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn; la comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana.
La reunión, en principio, se había fijado para preparar la cumbre UE-EEUU que tendrá lugar el próximo día 20 en Washington.
Los reveses consecutivos que tuvo el proyecto de Constitución en dos miembros fundadores de la Unión Europea convirtieron la reunión en un foro para que los mandatarios europeos enviaran un mensaje de tranquilidad: nada ha cambiado, la UE sigue operativa.
Este fue el mensaje que todos repitieron una y otra vez en la rueda de prensa conjunta tras la reunión y el almuerzo de trabajo en el Departamento de Estado.
Ambas partes se esforzaron en subrayar que la relación no se verá afectada por el fracaso del proyecto de Constitución, que a juicio de algunos amenaza con poner en peligro todo el proyecto de mayor unificación europea.
Según indicó Ferrero-Waldner, «por supuesto los votos en Francia, y ahora en Holanda, representan reveses importantes y serios.
«Pero al mismo tiempo seguimos trabajando y nada nos impide seguir adelante con este importante trabajo», precisó.
Asselborn recordó que el próximo referéndum tendrá lugar el día 10 de junio en Luxemburgo y se mostró seguro de que este pequeño país respaldará el proyecto de Constitución.
«Después tendremos las próximas consultas populares en otoño, y verán que la causa no está perdida», señaló.
«Los países de la UE y la institución de la UE tienen la misma determinación: seguir trabajando para resolver los problemas, para resolverlos con nuestros amigos, en cooperación con EEUU», señaló, por su parte, el español Solana.
Algunos «han apuntado que vamos a estar demasiado absorbidos en nuestra crisis interna para seguir adelante con nuestros objetivos exteriores. Les prometo que no va a ser el caso», indicó a su vez la austríaca Ferrero-Waldner.
Como ejemplo, subrayaron la conferencia internacional patrocinada por EEUU y la UE sobre Irak que se celebrará el próximo día 22 en Bruselas y fue anunciada el pasado martes.
Rice indicó, por su parte, que EEUU entiende que «ha sido un momento difícil y que habrá un cierto periodo de reflexión».
No obstante, subrayó, Europa debe «seguir mirando hacia afuera, no hacia adentro» en este periodo de reflexión.
Eso «es extremadamente importante para completar la integración de Europa y la unidad de Europa. Y eso, por supuesto, incluye Turquía», afirmó Rice.
El Gobierno de EEUU es un vehemente defensor de la entrada de Turquía en la UE, una perspectiva que cuenta con la oposición de buena parte de las poblaciones en los 25 países miembros y que al parecer ha sido uno de los factores, cuando menos, del «no» holandés.
En cualquier caso, «estoy segura de que nuestra alianza seguirá siendo cada vez más fuerte», afirmó Rice, quien citó entre las áreas de cooperación Líbano, los esfuerzos para lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos y las negociaciones de la UE con Teherán para lograr el fin del programa nuclear iraní.
«Compartimos un amplio programa de objetivos, y vamos a seguir ahondando en él», declaró la secretaria de Estado.
En la reunión ministerial de hoy, ambas partes dedicaron una amplia atención a esos asuntos y a la conferencia sobre Irak, así como la situación en el país árabe.
Los responsables de la política exterior de la UE y EEUU analizaron también las relaciones comerciales y cómo, según Ferrero-Waldner, «permitir mejores oportunidades de inversión a los empresarios».
