La mayoría de los reclusos en el centro de detención de la Bahía de Guantánamo han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, informa el ejército de EEUU un día después de reanudar la campaña de vacunación que fue suspendida meses atrás por críticas del Congreso.
La mayoría de los reclusos en el centro de detención de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, informó el martes el ejército estadounidense, un día después de haber reanudado la campaña de vacunación en la prisión, la cual fue suspendida meses atrás por críticas del Congreso.
Treinta y dos de los 40 prisioneros en la base estadounidense en Cuba han recibido la primera dosis de la vacuna, informó el Comando Sur en un breve comunicado.
No se dieron a conocer más detalles, como el motivo por el que los ocho reclusos restantes no han recibido la vacuna. Los prisioneros no están obligados a inocularse.
El ejército anunció en enero que pretendía ofrecer la vacuna a los prisioneros, lo que provocó fuertes críticas, sobre todo entre los legisladores republicanos, en momentos en los que las vacunas contra el COVID-19 apenas empezaban a distribuirse entre los soldados y civiles en Guantánamo y no estaban disponibles de manera generalizada en Estados Unidos.
El ejército reanudó las vacunaciones el lunes, el día en que la vacuna se puso a disposición de todos los estadounidenses mayores de 16 años en el territorio continental y para todos los adultos en la Base Naval de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, en el sureste de Cuba.
Un alto funcionario de Defensa comentó a la AP anteriormente que se ofrecieron las vacunas a fin de cumplir con los requerimientos legales en torno al trato de los prisioneros y para evitar la propagación de COVID-19 en soldados y demás personal de la base. No se han reportado casos de coronavirus entre los reclusos.
Las estrictas normas de cuarentena ya habían reducido en buena medida las actividades en Guantánamo y suspendieron los procedimientos jurídicos para los prisioneros que enfrentan juicios por crímenes de guerra, incluidos los acusados del atentado del 11 de septiembre de 2001. Se prevé que la campaña de vacunación permita que eventualmente se reanuden las audiencias dentro de la base