Estados Unidos ve las maniobras de China en torno a Taiwán como una “escalada significativa” de la tensión en la zona y decidió dejar el portaaviones USS Ronald Reagan cerca de la isla para vigilar la situación, anunció este jueves John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
“Las acciones provocativas de Pekín son una escalada significativa en las acciones que, desde hace tiempo, el Gobierno chino ha tomado para cambiar el statu quo”, manifestó Kirby.
En la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, explicó que el portaaviones USS Ronald Reagan y otros barcos que forman parte de su grupo de combate tienen previsto permanecer en la zona y hacer operaciones por aire y por de Marzo en el estrecho de Taiwán durante las próximas semanas.
Sin embargo, para no aumentar las tensiones, el Gobierno de Joe Biden ha decidido posponer unas pruebas rutinarias con misiles balísticos intercontinentales (ICBM) previstas para esta semana, aunque se realizarán dentro de un “breve periodo de tiempo”, detalló Kirby.
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Según el portavoz, Biden tomó esa decisión porque la “temperatura está muy alta” con China y quiere demostrar con “acciones lo que dicen en palabras”, es decir, que no tiene intención de provocar tensiones con Pekín y que su política de casi medio siglo hacia Taiwán no ha cambiado.
Las maniobras militares de China se produjeron menos de 24 horas después de la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi.
Kirby consideró que Pekín ha usado la visita de Pelosi para “reaccionar exageradamente” y aumentar la tensión con unas acciones que cree que continuarán durante los próximos días y semanas.
Los ejercicios de China, que Taipéi considera una “violación de sus derechos”, han provocado el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán.
Además, cinco misiles balísticos de China han caído en aguas pertenecientes a la zona económica especial (EEZ) de Japón, según asegura el Gobierno nipón, que ha presentado una protesta formal ante el Ejecutivo chino.
La Casa Blanca ha insistido en los últimos días en que EE.UU. no ha cambiado su política hacia Taiwán pese al viaje de Pelosi, el primero de un presidente de la Cámara de Representantes estadounidense a la isla en 25 años.