EEUU y Francia analizan envío de fuerza a Haití

EEUU y Francia analizan envío de fuerza a Haití

PUERTO PRÍNCIPE.- Estados Unidos y Francia anunciaron ayer la posibilidad de enviar a Haití una fuerza de seguridad y una fuerza civil, respectivamente, ante el deterioro creciente de la situación interna en el país caribeño.

El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo a los periodistas que se plantea enviar una «fuerte presencia de seguridad» internacional a Haití, sin dar detalles sobre su estructura, condicionada a que gobierno y oposición haitianos alcancen un acuerdo político.

El ministro de Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, propuso, por su parte, que se establezca de forma «inmediata» una «fuerza civil de paz» en el país caribeño.

[b]Oposición presiona[/b]

Aristide, cuya dimisión exigió ayer de nuevo la oposición como única salida a la crisis, aseguró el martes que si la comunidad internacional no interviene y los rebeldes intentan penetrar en la ciudad, «miles de personas» pueden perder la vida.

La situación en la capital y en la frontera común preocupa sobremanera a República Dominicana, cuyo ministro de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto, anunció ayer que enviará medio centenar de efectivos militares a Puerto Príncipe para proteger a su embajada.

Según la prensa dominicana, el gobierno ha desplazado en los últimos días a 1,500 nuevos efectivos para reforzar la frontera con Haití, de 400 kilómetros, con lo que son ya 3,000 los militares que vigilan la zona limítrofe.

En declaraciones a la prensa en Washington, Bush, que hasta ahora se había mostrado reacio a enviar tropas para restablecer el orden en Haití, dijo que se plantea el envío de una «fuerte presencia de seguridad» internacional, siempre que antes se llegue a un acuerdo político entre Aristide y la oposición.

«Tendremos una presencia fuerte con una estrategia efectiva», agregó el presidente, que reveló que su gobierno consulta con sus aliados las características de esa fuerza.

Aristide había pedido el envío de una fuerza internacional para hacer frente al levantamiento armado en su contra, que ya controla cinco de las nueve provincias del país.

[b]Pide renuncia Aristide[/b]

Francia se convirtió en el primer país que pidió la renuncia de Aristide. Fuentes diplomáticas señalaron el miércoles por la noche en París que los responsables franceses decidieron «abandonar» al presidente haitiano y quieren que se celebren elecciones presidenciales antes del verano boreal.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, propuso «el inmediato establecimiento de una fuerza civil de paz» en Haití y anunció que, en principio, recibirá el viernes a representantes de la oposición y del gobierno haitianos.

Las dos hijas de Aristide, menores de 10 años, abandonaron el miércoles el país hacia Estados Unidos en un vuelo comercial, dijeron fuentes diplomáticas.

[b]Hacia la RD[/b]

Por otro lado, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, aprobó la salida del personal no esencial y las familias de la representación de la ONU en Haití, dijo el miércoles su consejero político, Kieran Prendergast.

Según extractos del discurso en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad, obtenido por la prensa, Prendergast explicó que Annan autorizó la transferencia de los familiares y del personal no esencial a República Dominicana, que comparte con Haití la isla Hispaniola.

«El número de empleados indispensable para las operaciones humanitarias fue en consecuencia reducido, pero queda personal suficiente para ocuparse del trabajo básico», según el informe de Prendergast, quien no precisó si los desplazamientos ya habían comenzado.

[b]En cualquier momento[/b]

Fuerzas de la ONU podrían ser desplegadas en cualquier momento en Haití, mientras la capital de ese país era rodeada por los rebeldes y el gobierno de Aristide parece a punto de derrumbarse, afirmó el miércoles el legislador republicano por Florida, Mark Folley.

Tras el fracaso del plan internacional para resolver la crisis, la administración Bush «mantuvo conversaciones reservadas sobre la urgente necesidad de enviar fuerzas de la ONU, y ello podría ocurrir en cualquier momento», dijo ante un grupo de periodistas después de una audiencia a puertas cerradas con Roger Noriega, el subsecretario de Estado encargado de ocuparse de la crisis haitiana en la administración norteamericana.

«Washington quiere evitar una situación caótica, resultante del derrocamiento de Aristide», pero la administración no quiere que se envíe una fuerza internacional prematuramente para apoyar a un régimen anti-democrático, explicó el legislador.

«Lo único que le decimos a Aristide es que nadie en el mundo le ayudará a menos que usted decida implementar con éxito un plan para realizar elecciones libres», afirmó.

Mark Folley señaló que «Aristide se mostró más colaborador en las últimas 48 horas, ya que sabe que está físicamente en peligro y que su gobierno está al borde del colapso».

Comparándolo con Duvalier, el ex dictador de Haití, e incluso con Charles Taylor, el ex hombre fuerte de Liberia, Folley predijo que Aristide abandonará el poder voluntariamente, «cuando se dé cuenta de que su vida está en inminente peligro».

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