Miembros de la Marina de Guerra dejaron ayer en la intemperie a unas 15 familias que hace 10 años levantaron casuchas en el sector el Tamarindo Adentro de la ribera del río Ozama, en el municipio de Santo Domingo Este.
Entre los afectados se hallan niños, adolescentes, ciegos, inválidos y damnificados de la tormenta Olga y otros fenómenos naturales que afectaron el país en los últimos años.
Muchos niños en edad escolar que retornaban a sus hogares desde la escuela, prorrumpieron en llanto cuando observaron que la cazucha que les servía de albergue había sido destruida. Los militares llegaron en una embarcación a través del Río Ozama, para no ser advertidos, cumpliendo órdenes de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, según denunciaron las familias afectadas.
Al lugar se accede mediante un estrecho camino lleno de lodo y agua, lo que ha dado lugar a la profusión de mosquitos que se han constituido en un infierno, según denunciaron los residentes.
Electrodomésticos, colchones, ropa, camas, sabanas, sillas y otros enséres, fueron tirados fuera de las casas en medio del llanto y la impotencia de familias afectadas que nada podían ante las amenazas de las armas que exhibían los militares. Se escucharon improperios contra el secretario de Medio Ambiente.