Efecto Bradley, efecto Bandwagon y bloque pro bélico en comicios EU

Efecto Bradley, efecto Bandwagon y bloque pro bélico en comicios EU

Todas las encuestas, las proyecciones y el momentum dan ganador de las elecciones de Estados Unidos al candidato del Partido Demócrata, Barack Obama. En los últimos días, pese a una ligera disminución de su ventaja, Obama mantiene una proyección de triunfo que le atribuye alrededor de 350 votos electorales, del total de 538, con solamente 270 necesarios.

De esas elecciones tener lugar en cualquier país del mundo, con sistema presidencial o sistema parlamentario, Obama podía ser considerado en este momento como virtual ganador de la presidencia de los Estados Unidos.

Pero, el peculiar  sistema electoral estadounidense, diseñado por los Padres Fundadores para privar a la población general del derecho a elegir a sus gobernantes, se presta para cualquier tipo de triquiñuelas, como quedó demostrado en las dos últimas elecciones. Se dice que los estadounidenses votan pero no eligen.

Aunque ahora hay una clara inclinación hacia el  candidato demócrata, cualquier cosa puede ocurrir antes, durante o después de las elecciones. Las fuerzas neoconservadoras todavía en el poder, aunque en retroceso, son muy poderosas.

Pero también hay que considerar otros factores de influencia en un país donde las elecciones pueden decidirse en un día, con cualquier detalle insignificante, falso o verdadero, magnificado hasta lo infinito por los potentes medios de comunicación.

Consideremos tres de los factores más comentados, dos de ellos intangibles:

– El efecto Bradley. Es un concepto incorporado a la cultura política estadounidense tras las elecciones locales de 1982. En esas, el demócrata Tom Bradley y el republicano George Deukmejian competían por el cargo de gobernador de California. Las encuestas daban como vencedor al primero durante toda la campaña. Sin embargo, el republicano ganó por estrecho margen. Bradley era negro y Deukmejian, blanco. De ahí quedó sentado que a los candidatos negros les va mejor en las encuestas que en las elecciones. Este aserto se ha confirmado varias veces, notablemente durante las elecciones de Virginia en 1989 cuando ganó el candidato negro Douglas Wilder por un margen mucho menor que el que le daban los sondeos. Los contrarios a Obama esperan ansiosos porque el efecto Bradley opere este martes.

– El efecto Bandwagon. Es también conocido como el efecto de arrastre o de la moda. Se basa en la observación de que las personas, a menudo, hacen y creen las mismas cosas. Está  bien documentado en psicología conductual. La regla general es que las conductas o creencias se propagan entre la gente, como   sucede con las modas El término bandwagon es un anglicismo que significa un carro que lleva una banda en un desfile, circo u otro espectáculo. La frase “Salta en el bandwagon” fue usada por primera vez en la política estadounidense   en 1848. En la política dominicana se expresa en que mucha gente vota “por el que va a ganar”. En Estados Unidos este efecto ayudaría a Obama, quien goza ahora mismo del momentum, del impulso victorioso.

–  El bloque de votantes pro bélico. Este bloque de varias decenas de millones de votos, claramente conservador, se forma de sumar los siguientes segmentos: 1.436 millones de militares activos, 848,000 reservistas, 650,000 empleados civiles del Pentágono, los 230,000 empleados locales de las 737 bases militares; los 94,400 empleados del Pentágono calificados como “otro personal”; los 23.9 millones de veteranos en la vida civil, de los cuales 1.6 millones han servido en conflictos en el exterior. Se le agregan varios cientos de miles  de trabajadores de las industrias de defensa. Todos ellos reciben sus cheques de la industria bélica o directamente de las fuerzas armadas, calculado en 20 millones de hogares lo que expresado en voto da varias decenas de millones. No se trata en realidad de bloque homogéneo, republicano o demócrata, sino de gente que vota a favor de sus intereses, representados por la continuación de las políticas pro-bélicas. Por tanto, hay que pensar que su mayor parte se inclinen hacia el republicano McCain.

Son factores a tomar en cuenta, aunque   difíciles de medir con sondeos de opinión.  Si se   suman a la elevada proporción de indecisos, cerca de 14%, aportan un poco de incertidumbre como como ingrediente  a estas elecciones que muchos esperan marquen el surgimiento del “efecto Obama”.

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