Efecto devastador sobre  sectores productivos  de un modelo económico insostenible

Efecto devastador sobre  sectores productivos  de un modelo económico insostenible

He aquí los resultados de un modelo insostenible aplicado en el país bajo la administración del presidente Leonel Fernández, con efectos devastadores sobre los sectores productivos.

1. Ingresos.

Del año 2005  al 2012, los ingresos aumentaron de 161 mil millones a 320 mil millones de pesos para un aumento de 97.8%.

El aumento en los ingresos fue de una magnitud sin precedentes en la historia fiscal dominicana.

2. Egresos

Los gastos, del 2005 al 2012, aumentaron de 171 mil  millones de pesos a un estimado de 443 mil millones para un incremento desbordado en las erogaciones de 159.1%. 

3. Déficits

El déficit acumulado, del 2003 al 2007, fue 18,284 millones de pesos, el promedio anual, de ese período de tiempo, fue de 3,657 millones de pesos.

El déficit del 2008 al 2012 fue de 394,306 millones de pesos, para un promedio de déficit anual de 78,861 millones de pesos.

4. Deuda pública

La deuda pública, en dólares y pesos dólares, aumentó, fundamentalmente por el déficit fiscal, de 14,058 millones de dólares y pesos dólares a 25,890 millones de dólares y pesos dólares, para un aumento de 11,832 millones de dólares y pesos dólares en 6 años, equivalente a un incremento de 84%, en 6 años, la deuda pública dominicana.

5. Presión tributaria como parte del PBI.

Para poder hacer una comparación entre países de la presión tributaria, es fundamental la calidad del servicio público que el Estado provee a sus ciudadanos. Conforme a las estadísticas del prestigioso informe de la “Competitividad mundial” publicado por el Fórum Económico Mundial, el país ocupa el lugar 135 de 144 en la calidad del servicio público. ¿Qué significa esto? Que muchos tienen que pagar educación privada, electricidad muy cara, y acceder a clínicas privadas, etc. Esto representa, en el ciudadano, el equivalente al pago de más impuestos. Si incluyéramos estos gastos adicionales, nos estaríamos aproximando a una tasa de exacción no muy lejos del 30%.

Conclusión

El aumento exponencial en los gastos corrientes, y en los gastos de consumo privado, es de tal magnitud que para el 2010 gastábamos el 91% en consumo como parte del PBI, mientras que en América Latina se gastaba el 73% y en Asia el 58%. Permitiendo masivas inversiones que aumentan extraordinariamente las riquezas y los puestos de trabajo.

El efecto en el aparato productivo de la nación, de este modelo, ha sido devastador.

Mientras las exportaciones subieron del 2004 al 2011 en un 40.4%, sin embargo las importaciones crecieron un 121.1%. 

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