Muchas son las personas que tienen el deseo de someterse a una dieta milagrosa que los haga bajar considerablemente de peso en poco tiempo.
Sin embargo, hacerlo de la manera incorrecta puede tener repercusiones negativas en la vida de estas personas, una de estas se conoce como el efecto rebote.
Giselle Escaño, nutrióloga clínica, explica que el efecto rebote suele ocurrir en aquellas personas que realizan regímenes muy estrictos para perder peso en poco tiempo.
“Es muy común recuperar el peso que se ha perdido rápidamente cuando las dietas son ‘milagrosas’ o muy bajas en calorías” , advierte la doctora Gi.
Aunque son varias las causas de este efecto, una de ellas es que la persona tiende a eliminar los hábitos seguidos durante la dieta y vuelve a recuperar aquellos que la llevaron a ese exceso de peso: por ejemplo, no comer sano.
Otro elemento importante es que muchas de estas dietas ‘milagrosas’ se enfocan en un solo alimento, (dieta de la manzana, del kiwi…), lo que provoca que la persona prescinda de nutrientes importantes disponibles en otros alimentos.
Señala que una ingesta baja de calorías puede provocar debilidad tanto física como mental, atrofia de masa muscular y déficit de nutrientes, por lo tanto el sistema inmune disminuye.
Explica que a la hora de iniciar un régimen alimenticio para bajar de peso, la persona debe visitar a un médico que evalúe su condición clínica y física para que defina el tipo de alimentación que necesita.
“Una alimentación que contenga tanto carbohidratos como proteínas y grasas es la alimentación ideal para que nuestro organismo funcione correctamente”, especifica. Enfatiza que de lo contrario, el metabolismo se enlentecerá, se incrementará la ansiedad y eso provocará que la persona aumente de peso por no comer lo que realmente necesita su cuerpo y tendrá alteraciones metabólicas.
Víctimas del efecto rebote. Son más propensas a sufrir ese efecto después de una rigurosa dieta, aquellas personas que realizan dietas desbalanceadas, restrictivas o bajas en calorías.
También aquellas que se limitan a seguir una dieta pero no realizan ejercicios, lo cual es fundamental para reducir el rebote de peso dado que contribuye a mantener el metabolismo acelerado y a no acumular exceso de grasa corporal.
Cómo evitar el efecto rebote. Según la especialista en nutrición, lo recomendable es consumir entre 1 200-2 200 calorías dependiendo de varios factores, como: sexo, edad, estatura, porcentajes de grasa corporal, porcentajes de músculo y otros.
Precisa que cuando las personas incurren en una dieta muy baja en calorías suelen perder peso rápido, porque eliminan líquidos y no grasas.
“El organismo enlentece y se acostumbra a las pocas calorías o dieta muy restrictiva, lo malo es que al no aprender a comer, retoman su hábitos alimentarios anteriores y el cuerpo no puede quemar las calorías de forma adecuada, y entonces empieza a acumularse la grasa de manera más rápida y aumenta de peso”, explica Escaño.