Desde que en 1989, un grupo de científicos descubrió que el jugo de la toronja puede elevar la concentración en la sangre de muchos medicamentos, los amantes de esa fruta han sido más cautelosos para ingerirla. Según la publicación norteamericana UC Berkeley Wellness Letter, al elevarse el nivel de los medicamentos en la sangre, también aumentan sus efectos secundarios y, posiblemente sus reacciones puedan ser severas.

¿A que se debe esta interacción de la toronja con ciertos medicamentos? Los investigadores piensan que el responsable es un compuesto llamado furanocumarina, y quizás algún flavonoide, que inhiben una enzima clave que se encuentra en el instestino delgado, que es la encargada de “romper” los medicamentos, por lo que se eleva la concentración de los mismos en la sangre.

Los medicamentos que pueden causar interacción con el jugo de la toronja son la mayoría de las estatinas, que se utilizan para bajar el nivel de colesterol en la sangre; cientos antihipertensivos, como felodipina y nifedipina; algunos ansiolíticos como Valium y Halción) y antidepresivos; ciertos antihistamínicos y medicamentos usados para combatir el VIH.