Eficacia de la política fiscal y monetaria

Eficacia de la política fiscal y monetaria

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Es cierto que el choque de expectativas ha sido un factor fundamental para el descenso de la tasa de cambio y consecuentemente de la inflación, pero la sostenibilidad del proceso deflacionario y el apuntalamiento de la confianza se han debido a políticas fiscales y monetarias que han trabajado armónicamente para mejorar el escenario macroeconómico. En términos fiscales este gobierno se encontró con un déficit de RD$14,360 millones como consecuencia de la expansión del gasto público no identificado, partida denominada como gasto residual por el FMI, lo cual fue determinante para la suspensión del programa.

Este gobierno a pesar de las naturales presiones partidarias ha logrado reducir en 20% el gasto corriente y cerrará este año con un déficit del sector público no financiero del orden del 3.0% del PIB en contraste con el 4.8% el pasado año. De lado fiscal el trabajo inicial se ha realizado conteniendo el gasto y comenzando a incrementar los ingresos.

El choque de confianza, aparte de contribuir a la reducción de la tasa de cambio, también impulsó a un descenso de los intereses de los certificados en las subastas cupón-cero, lo cual fue aprovechado por las autoridades del Banco Central para aumentar el stock de certificados y ampliar los períodos de vencimiento mediante la oferta vía ventanilla de intereses mayores a plazos más largos. En cuatro meses las autoridades monetarias lograron que el Stock de certificados superara en RD$5,776.20 millones el financiamiento interno cuando el 13 de agosto, último día laborable del gobierno anterior, la brecha entre el financiamiento interno y el stock de certificados ascendía a RD$15,419.90 millones.

La eliminación de la brecha entre financiamiento y certificados ha permitido a las autoridades al 10 de diciembre reducir la emisión monetaria en RD$5,400 millones y los billetes en circulación en D$2,995.90 millones, que representa el componente expansivo de la emisión monetaria, simultáneamente con un incremento de las reservas internacionales netas en US$212.90 millones mediante la compra directa de dólares en los mercados cambiarios, y elevar las reservas brutas, variable fundamental para los mercados financieros, a US$980.9 millones.

El choque de confianza y la eficacia de las políticas fiscal y monetaria han permitido que la variación del Indice de Precios al Consumidor haya sido negativo en 1.13 en septiembre, de -1.65% en noviembre, la mayor caída en el nivel de los precios en los últimos 25 años, mientras los datos apuntan a que también diciembre, a pesar del natural incremento de los billetes en circulación y el aumento de la demanda, se producirá una tercera caída en el nivel general de precios para cerrar la inflación en un entorno cercano al 30%, cuando las proyecciones apuntaban a 45%, de acuerdo al comportamiento enero-agosto de este 2004.

Para el año próximo, de firmarse en enero el nuevo acuerdo con el FMI, la inflación será muy cercana a un dígito, las reservas internacionales netas rondarán los US$800 millones, el PIB crecerá por encima del 2.5% y el déficit del sector público no financiero será inferior al 0.70% del PIB, escenario fundamental para que la economía dominicana en el 2006, último año del programa con el Fondo Monetario, recupere las altas tasas de crecimiento con estabilidad que caracterizaron la administración anterior del Dr. Leonel Fernández.

La confianza concitada por este gobierno constituyó el detonante inicial para un descenso de la tasa de cambio, los intereses de los certificados del BC y la inflación, pero las restrictivas políticas fiscal y monetaria han contribuido a que una serie de variables influyentes en el nivel de los precios hayan contribuido a la sostenibilidad del proceso y simultáneamente a retroalimentar los niveles de confianza.

Este gobierno ha demostrado en las áreas fiscal y monetaria la disciplina y la voluntad política para aplicar los ajustes sin el monitoreo de un organismo multilateral, pero el financiamiento de la reforma eléctrica, los recursos concesionarios para el gasto social y la garantía para los mercados financieros descansan en la firma lo antes posible del acuerdo, cuyas negociaciones concluyeron con la misión del FMI en noviembre pasado.

El Gobierno Central y la Autoridad Monetaria han cumplido con los pre-requisitos del acuerdo, resta al Congreso asumir sus responsabilidades, aprobando el presupuesto y otras iniciativas, para dejar expedito el camino a la aprobación en enero, por parte del Directorio del FMI, de la carta de intención y la firma del acuerdo.

ranr142@hotmail.com

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