Millones de vacunas chinas se han apli- cado en ese país sin reacciones adversas
Eficacia y efectividad parece lo mismo pero no es igual, especialmente cuando de vacunas se trata. Los científicos, incluyendo el CDC de EEUU, explican “eficacia” como el estudio que se efectúa en condiciones del ensayo clínico; y “efectividad” es el estudio en medio de la epidemia.
Tengamos en cuenta dos cosas: una, los expertos advierten que alta “eficacia” obtenida en condiciones de ensayos clínicos, habrán de descender al aplicarse en condiciones reales de contagio y entonces se debe hablar de “efectividad”.
En un segundo aspecto, hay que distinguir de qué hablan cuando usan indistintamente un término u otro; ¿desconocimiento o manipulación? Todo es posible en un escenario ideologizado.
Acerquémonos ahora a la campaña antivacunas chinas que son las que nos están sacando de la crisis epidémica.
Con la generalizada y habitual subjetividad y superficialidad con la que algunos países asumen cualquier cosa relacionada con China con el interés de atacarla, se ha dado una interpretación arbitraria sobre el uso de su vacuna a lo comentado por el científico chino Gao Fu, sacándolo maliciosamente de contexto.
No permitamos que afecten peligrosamente la campaña dominicana de vacunación difundiendo desconfianza. El doctor Gao señaló que “para solucionar el problema de que la eficacia de las vacunas actuales no es muy alta” las alternativas que se manejan “para ajustar la inoculación” es aumentando las dosis, (dos o tres) o el espaciado de tiempo entre una dosis y otra.
Otra vía sería “combinando vacunas de distinto tipo de tecnología”. Sí, eso dijo pero se refería a todas las vacunas en uso. Un ejecutivo de Pfizer, vacuna con buena reputación, ha comentado que estudian la posibilidad de una tercera dosis para aumentar la efectividad e, igualmente, el designado por Biden para gestionar la pandemia ha alertado de que los estadounidenses deben prepararse para una posible tercera dosis de las vacunas que se están aplicando. Varios miles de los inoculados allí se han contagiado y cerca de 100 han muerto.
El principal objetivo de las vacunas es prevenir una manifestación grave de la enfermedad ante un contagio y en eso, dicen los expertos, todas son efectivas. Muchas decenas de millones de vacunas chinas se han aplicado en su país y en decenas de otras naciones con resultados positivos, incluyendo aquí, donde no se han reportado ni “trombosis” ni contagios en inoculados, considerado “normal”, algo así como “daños colaterales”. Ciertamente todas esas situaciones son normalmente aceptables.