Eficiencia y volatilidad en los mercados

Eficiencia y volatilidad en los mercados

POR JOHN AUTHERS
En un año inconsistente para los mercados de valores de Estados Unidos, una tendencia ha estado clara: bajó la volatilidad. En la medición del índice Vix, de Chicago Board Options Exchange, un patrón que valora el sentimiento a corto plazo de los inversionistas a partir del índice de precios de acciones del S&P 500, la volatilidad ha descendido sostenidamente durante los últimos tres años.

Una explicación popular echa la culpa a la complacencia del inversionista. Pero Tobías Levkovich, el jefe de estrategia de valores de Citigroup, indica que el mercado de acciones, o al menos el S&P 500, sencillamente es más eficiente.

Esto no es nada duro de tragar. La popularidad de las estrategias de inversión cuantitativa, la cobertura expansiva de las grandes compañías por analistas del lado de las ventas y la inundación de efectivo de los fondos de cobertura que utilizan estrategias de arbitraje ayudaron a asegurar que el «deambular» de los precios de las acciones en respuesta a nueva información sea menos volátil de lo que era.

Sin embargo, el señor Levkovich aporta un corolario. Mientras los grandes mercados de acciones se están haciendo más eficientes, los mercados de materias primas padecen de «incertidumbre inherente» sobre el suministro, lo cual los convierte en uno de los últimos grandes bastiones de la especulación».

Los fondos de cobertura existen para explotar las ineficacias del mercado, tienen más efectivo del que pueden utilizar, y enfrentan menos ineficiencias en los principales mercados de acciones. Su llegada a los mercados de materias primas puede ayudar a explicar el reciente comportamiento del oro o el cobre. Han ayudado a hacer del S&P 500 una herramienta más eficiente, pero están contribuyendo a la volatilidad adicional en las materias primas.

Argumentos similares pudieran aplicarse a los mercados de acciones emergentes, que no padecen la incertidumbre inherente al suministro, pero que suelen depender de los precios de los productos básicos, y enfrentan riesgos políticos imponderables.

Una implicación de la idea del señor Levkovich es que las materias primas necesitan el mismo tipo de investigación rigurosa que se hace con las acciones corrientes. La semana pasada, Morgan Stanley presentó un panorama del suministro y la demanda global para los materiales básicos, para ayudar a pronosticar los precios hasta 2009. Fue exclusivo para la casa Wall Street, y sugiere la forma en la cual tendrá que moverse la investigación en el futuro.

Quizás las recientes carreras en el oro, y en mercados de acciones como Brasil, México y Corea del Sur, no se debieron a que estos mercados estaban sub-valuados antes. Quizás los especuladores vieron simplemente que eran menos eficientes.

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