El escritor dominicano Efraím Castillo ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura 2025, un reconocimiento que honra su vasta trayectoria en las letras y su incuestionable aporte a la cultura nacional. La distinción, otorgada por la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, fue decidida por unanimidad por un jurado compuesto por destacadas figuras del ámbito académico y cultural del país.

Este galardón, el más prestigioso en el ámbito literario dominicano, viene a consagrar una carrera que abarca múltiples géneros, desde la narrativa hasta la dramaturgia, pasando por el ensayo y la poesía. Sin embargo, la vida de Efraím Castillo no se reduce a su obra escrita: su historia es la de un hombre de letras, pero también de lucha, de resistencia y de múltiples talentos que lo convierten en una figura única en la literatura dominicana.

Una vida entre libros y revolución

Nacido el 30 de octubre de 1940, Castillo creció en un ambiente marcado por la literatura y el pensamiento crítico. Su abuelo materno, Alberto Arredondo Miura, diputado, escritor y juez de la Suprema Corte de Justicia, recibía en su hogar a figuras de la talla de Juan Bosch y Joaquín Balaguer, en conversaciones que el joven Efraím escuchaba con atención. Su hogar estaba rodeado de libros, y desde niño desarrolló una avidez lectora que lo llevó a devorar un libro diario.

La literatura y la música fueron dos influencias fundamentales en su formación. Descendiente de una familia con una fuerte tradición musical, Castillo heredó la melomanía de los Arredondo, cuyos miembros dejaron huella en la música dominicana, desde la composición de himnos hasta la dirección de orquestas sinfónicas.

Pero su vida no solo estuvo marcada por la cultura, sino también por la lucha política. Militante de la izquierda, combatiente en la Revolución de Abril de 1965 y preso político en varias ocasiones, Castillo fue una voz contestataria que utilizó tanto la literatura como la radio para denunciar las injusticias sociales. Sus programas radiales fueron una plataforma de resistencia en la transición de la dictadura a la democracia.

Un creador polifacético

Si algo define a Efraím Castillo es su versatilidad. No solo es narrador, dramaturgo y poeta, sino también publicista, gastrónomo, sociólogo, musicólogo, urbanista y crítico literario. Su conocimiento enciclopédico le ha permitido abordar con profundidad los temas más diversos, desde la horticultura hasta la historia de la música.

En el ámbito literario, su obra ha sido premiada en múltiples ocasiones, con títulos como Los inventores del monstruo, Currículum (el síndrome de la visa), El personero y Los ecos tardíos y otros cuentos. Aunque ha sido un autor reconocido internacionalmente, en el ámbito local ha enfrentado cierta marginación, algo que él atribuye a su independencia y su negativa a formar parte de círculos literarios cerrados.

Un reconocimiento más que merecido

El Premio Nacional de Literatura 2025 no solo reconoce la excelencia de su obra, sino que reivindica a un escritor que, pese a su vasta contribución a las letras dominicanas, ha sido a menudo relegado de las antologías nacionales.

Ana Corripio de Barceló, al anunciar su elección, destacó que se trata de un reconocimiento “más que merecido” y felicitó al laureado en nombre de la familia Corripio.

La ceremonia de entrega del premio, programada para el 18 de febrero, será el momento en que la República Dominicana rinda homenaje a un hombre que ha dedicado su vida a las letras, al pensamiento y a la cultura en todas sus expresiones.

Efraím Castillo, el creador incansable, el intelectual rebelde, el melómano apasionado, se alza hoy con el máximo galardón de la literatura dominicana, consolidando su lugar en la historia cultural del país.