El Cairo, (EFE).- El Gobierno egipcio negocia desde hoy con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) la concesión de un préstamo por valor de 3.000 millones de dólares, según informaron medios locales. La misión del FMI, que se halla en este país para participar en una reunión anual con las autoridades egipcias, ha reabierto la posibilidad de que Egipto acepte el préstamo que ya rechazó el pasado mes de junio, cuando la institución se lo ofreció por primera vez.

El cambio de ministro de Finanzas, que pasó a ser el destacado economista Hazem Beblawi, en el nuevo gobierno formado en julio, parece haber jugado un papel decisivo en el giro egipcio al respecto de la aceptación de la inyección financiera, según el diario digital «Ahram Online». Representantes de la junta militar que dirige Egipto desde la caída del presidente Hosni Mubarak también estuvieron presentes en la reunión de hoy, según el mismo medio.

«La economía está en buen estado, pero nuestro mayor problema es la inestabilidad monetaria y financiera, no hay muchas medidas que podamos tomar para aumentar los ingresos del Estado en los próximos seis meses o un año», dijo hoy Beblawi en una rueda de prensa en su ministerio.

 Asimismo, destacó que el país apenas tiene capacidad ya de endeudarse localmente, y que por eso la solución podría pasar por pedir préstamos en los mercados internacionales. Las reservas de divisas han bajado de 34.000 millones de dólares en enero a 24.010 millones en septiembre, como consecuencia directa del descenso en el número de turistas y en la inversión extranjera tras la Revolución del 25 de Enero.

Pese a que algunos miembros del gabinete abogan por una revisión impositiva como forma de compensar el descenso de ingresos, según el diario digital, Beblawi se mantiene firme en su voluntad de aceptar el préstamo que su país ya rechazó en junio, de 3.000 millones de dólares, a un tipo de interés del 1,5 %.

El predecesor de Beblawi como titular de Finanzas, Samir Raduán apostó por el endeudamiento local como forma de luchar contra la grave crisis financiera que sufre Egipto, inducido, según los medios egipcios, por la voluntad de la junta militar de no aceptar ayuda exterior para encauzar la economía. EFE