JERUSALEN (AP) — El primer ministro Ehud Olmert prometió el domingo incrementar los ataques contra el grupo de milicianos islámicos Hamas después que un cohete palestino mató a un hombre israelí en el sur del país, y advirtió que “nadie es inmune”.  Las declaraciones de Olmert y el más reciente derramamiento de sangre sugieren que no hay final a la vista para los últimos enfrentamientos entre Israel y los milicianos palestinos en la Franja de Gaza.  Una campaña de 10 días de bombardeos israelíes para frenar los ataques con cohetes, ha matado a cerca de 50 palestinos, la mayoría de ellos milicianos. Pero el lanzamiento de misiles ha continuado.

  Los integrantes de Hamas expresaron el domingo que sus ataques continuarán mientras persistan los bombardeos israelíes.  Un hombre de 36 años murió cuando cayó otro cohete en la población de Sderot, en el sur del territorio israelí, dijeron funcionarios médicos. Fue el segundo ataque letal con cohetes en menos de una semana.

  En la reunión semanal del gabinete, Olmert dijo que dio instrucciones al ejército de “hacer todo lo necesario” para detener el lanzamiento de cohetes, inclusive ataques contra cualquier involucrado, incluidos aquellos que planeen o dirijan tales lanzamientos.  “Quiero enfatizar, nadie que esté involucrado en el terrorismo será inmune. Nadie es inmune”, señaló.  Indicó que no habrá un tiempo límite para el ejército, y que las presiones extranjeras no frenarán el accionar israelí.

 Al mismo tiempo, Olmert admitió que no existe una pronta solución para los cohetes “Qassam” y pidió a sus ministros que estén preparados para un conflicto de larga duración.  “No queremos crear expectativas irreales de que es posible frenar por completo a los (misiles) Qassam”, dijo Olmert.  Durante el encuentro a puertas cerradas, Olmert descartó incluso cesar la ofensiva aun si hay alguna tregua declarada internamente por los palestinos.