ROMA (AFP).- El primer ministro israelí Ehud Olmert examinó ayer,  miércoles, la situación en Oriente Medio con su homólogo italiano Romano Prodi así como con el Papa Benedicto XVI, al que pidió que intervenga contra la controvertida conferencia sobre el Holocausto celebrada en Irán.

El mandatario israelí, que celebró una visita de un día a Italia, fue recibido primero en el Vaticano por Benedicto XVI, con quien conversó durante 35 minutos.

El líder israelí aprovechó la ocasión para invitar al pontífice alemán a visitar Israel, sin que la fecha fuera fijada y pedirle que intervenga “personalmente” para que los católicos protesten contra la negación del Holocausto tras la conferencia sobre el tema celebrada en Irán.

Durante el encuentro en el Vaticano, Olmert se comprometió con el pontífice a acelerar las negociaciones entre la Santa Sede e Israel sobre el estatuto fiscal de la Iglesia Católica en Israel y la salvaguarda de los lugares santos cristianos y las propiedades eclesiásticas. Las labores de la comisión se reanudaron este miércoles en Jerusalén tras una larga interrupción.