Einstein se echaría a llorar

Einstein se echaría a llorar

Comentario Editorial
“Los cursos de introducción a la Física se imparten a tres niveles: Física con Cálculo, Física sin Cálculo, y Física sin Física”. Esto no es solo algo que se dice entre los físicos cínicos. Un nuevo informe de la Confederación de la Industria indica que buena parte de la ciencia escolar en Gran Bretaña está en el tercer nivel. El impacto económico de la pobre enseñanza de la ciencia puede que sea exagerado, pero su efecto en la vida de los estudiantes no lo es.

El estudio de la ciencia “dura” -materias teóricas fuertes, como Física y Matemáticas- está en declive en el mundo occidental. Estados Unidos ha bajado en la tabla de la liga internacional de graduados con un título en ciencias. Hasta en Alemania, loada por su educación técnica, las ciencias están perdiendo frente a las leyes y el comercio en la universidad.

A los gobiernos y corporaciones occidentales les preocupa que esto afecte sus capacidades en la investigación científica. Como demuestran las universidades de Estados Unidos, si usted financia la investigación científica adecuadamente, crea grupos de altos científicos y mantienen una política de inmigración abierta, entonces los mejores científicos investigadores se le acercarán.

Un problema mayor son las capacidades técnicas en la economía. Las compañías de manufactura y telecomunicaciones dependen de los técnicos para que funcionen sus equipos. Las asignaturas de las escuelas que desarrollan esas capacidades son las ciencias. Hasta en finanzas la ciencia tiene importancia. Los reclutadores de los bancos de inversión tienen hambre de físicos. Muchos ingenieros se convierten en abogados exitosos; menos abogados se convierten en ingenieros de éxito.

Los inmigrantes pudieran ser capaces de mantener funcionando la economía, pero la educación le está fallando a los alumnos. Dada la competencia en la ley o los negocios, la ciencia ofrece a muchos adolescentes su mejor oportunidad de tener una carrera lucrativa, estable y feliz. Sin embargo, no parecen comprenderlo.

Una preocupación es la enseñanza. Tanto en Gran Bretaña como en EEUU, los graduados de Química y Física son atraídos por empleos en el sector que paga salarios elevados. Pocos se deciden a enseñar. Una respuesta es dejar que los colegios paguen extra para atraer maestros de ciencias. Los profesores que aman su materia despiertan el entusiasmo en los alumnos y le dan confianza. La falta de confianza, la percepción de que la ciencia es difícil y la falta de voluntad para arriesgarse a tener pobres resultados en los exámenes se unen para alejar a los alumnos potenciales.

Es importante que los adolescentes se sientan libres de perseguir sus intereses académicos. Sin embargo, a los 16 años de edad no pueden valorar todas las implicaciones de sus decisiones, y la necesidad de una guía adecuada del programa de la escuela. La educación británica y norteamericana deja que los jóvenes elijan lo que estudiarán en una fecha temprana. La mayoría de los jóvenes en Asia y Europa tienen poco nivel de opción hasta que dejan la escuela. Programas de bachillerato, según los cuales los jóvenes estudian una serie de materias hasta los 18 años, ayudarían a la escuela de ciencias.

No menos del 97% de los premios Nobel han ido a manos de norteamericanos o europeos, y los académicos de las universidades norteamericanas continuarán amasándolos. Sin embargo, si es que los británicos y norteamericanos de nacimiento van a continuar estando entre ellos, hay que volver a incluir la Física en la enseñanza media.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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