WASHINGTON. AFP. – Por falta de stock nacional del anestésico utilizado en las ejecuciones capitales, el estado de Oklahoma (sur de Estados Unidos) pretende substituir el producto por uno utilizado para practicar eutanasia a animales, pero aún falta que la Justicia lo autorice.
Desde hace varios meses, algunos estados estadounidenses tienen dificultades a la hora de encontrar tiopental sódico, el único anestésico autorizado en todos los países como el primero de los tres productos que se inyectan para matar a un condenado a muerte. «El primer producto inyectado es crucial porque si es administrado correctamente el tiopental llevará al condenado hacia un estado de inconciencia que le permitirá no sentir los efectos del segundo y tercer producto», explicó a la AFP Elizabeth Semel.